Panamá, 1 diciembre
de 2009.- Tres zarigüeyas y tres ratones
de espinas fueron rescatados y liberados por
funcionarios de la Corporación de Desarrollo
Ambiental en conjunto con funcionarios de
la Administración Metropolitana de
la Autoridad Nacional del Ambiente (ANAM).
Los animales, 4 adultos
y 2 jóvenes, fueron liberados en el
Parque Nacional Soberanía, en el sendero
Camino del Espíritu, tras ser rescatados
en el área este del Canal de Panamá.
A éstos animales
se les pesan y se les mide a fin de que exista
una constancia de los rescates y liberaciones.
En el rescate participaron
funcionarios de la Administración de
la Región Metropolitana en el Parque
Nacional Soberanía.
Las zarigüeyas, un
animal del grupo marsupiales, penetraron en
Europa a través de América del
Norte durante el comienzo del período
de formación de la tierra del Eoceno,
y en el Oligoceno llegó a África
del Norte y al Asia Central.
Este animal volvió
a entrar en América del Norte procedente
de América del Sur, hace unos tres
millones de años, a través del
recién formado istmo de Panamá.
Sin embargo, en la actualidad,
los marsupiales sudamericanos casi han desaparecido
y han sido borrados por las invasiones de
los mamíferos placentarios procedentes
de América del Norte.
El Parque Nacional Soberanía
en cuanto a la actividad de rescate y liberación
de especies silvestre ha recibido más
de 100 especies entre mamíferos, reptiles,
anfibios entre otros durante el año
2009, procedentes de los trabajos que se realizan
en la ampliación del Canal de Panamá.
Estas especies proceden
de sitios como PAC-3, Puente Centenario, Minería
Panamá, todos a cargo de la empresa
constructora CODESA y Panamá Forest
Service, que realiza este tipo de rescates,
y en conjunto con funcionarios de ANAM proceden
a liberar a los animales a su respectivos
hábitat.
Por otro lado, el ratón
de espinas, cuyo nombre científico
es haplomis gymnurus, es un roedor de la familia
echimyidae, y se distribuye desde Honduras
hasta Ecuador.
En Panamá, el ratón
de espinas se encuentra en todo el país,
particularmente en los bosques húmedos
tropicales, cerca de los arrollos y madrigueras
con túneles.
Estos roedores espinosos,
cuyo nombre se debe a su piel, son de hábitos
nocturnos, solitarios y terrestres.
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ANAM colabora con la UP
en proyecto contra picada de alacrán
Panamá, 30 de noviembre
de 2009.- Un proyecto científico, que
busca desarrollar una vacuna contra la picada
de alacranes en este país, desarrolla
el Centro de Investigación e Información
de Medicamentos Tóxicos (CIIMET) de
la Facultad de Medicina de la Universidad
de Panamá con la colaboración
de la Autoridad Nacional del Ambiente (ANAM).
Melquíades Ramos,
veterinario de la Unidad de Acceso al Recurso
Genético (UNARGEN), de la ANAM, informó
que la institución ejecuta un proyecto
en colaboración con la Universidad
de Panamá con la finalidad de investigar
un antídoto contra la picada del alacrán,
que es el causante de algunas muertes en el
territorio nacional.
Ramos agregó que
la institución fiscalizará las
acciones del recurso genético, con
el fin de que, de encontrarse un antídoto,
las comunidades locales sean las más
beneficiadas.
Dijo el experto que, durante
el proceso de investigación y muestreo,
la ANAM prestará servicio logístico,
educación ambiental en las comunidades
y asesoría técnica.
Según informes de
la Sección de Toxicológica de
la Facultad de Medicina, los escorpiones o
alacranes son artrópodos pertenecientes
a la clase Arácnida, se han descrito
4 familias, que incluyen 18 géneros
y 103 especies, las especies peligrosas para
el ser humano pertenecen a la familia Buthidae.
Del género Centruroides,
el Centruroides margaritatus es la especie
más común y con más altas
densidades de población dentro de áreas
urbanas de Panamá, y es el alacrán
que ha picado al mayor número de panameños,
sin consecuencias serias.
Indican que Tityus es el
género de mayor importancia médica
por ser el más venenoso de Panamá
y al que atribuyen picaduras mortales. Dos
especies son potencialmente las más
peligrosas de Panamá: Tityus pachyurus
y T. parvulus.
Los informes subrayan que
los escorpiones no son agresivos y los accidentes
se producen sólo cuando son aplastados
(aplastamiento nocturno, pisados o presionados
accidentalmente con las manos). Viven en zonas
oscuras, bajo de cortezas, troncos, entre
otros lugares e invaden las viviendas sólo
cuando estas se construyen sobre su hábitat.
Las cifras del Ministerio
de Salud revelan que en el período
de los últimos 5 meses del año
2000 se presentaron 384 casos, mientras que
en el año 2001 se registró un
total de 331 casos, siendo los meses de mayo,
junio y julio los de mayor número de
accidentes en el país.
A diferencia del veneno
de ciertas serpientes (Bothrops) y algunas
arañas, los polipéptidos del
veneno escorpiónico carecen completamente
de actividad necrótica. Por ello, y
por lo agudo del aguijón, el emponzoñamiento
escorpiónico no produce ninguna lesión
local visible y el dolor local inicial pasa
espontáneamente, muy pronto.
El manejo de la picadura
por género Centruroides que habitan
en Panamá no causa envenenamiento serio
y la sintomatología es de tipo local
(edema leve, eritema, dolor y parestesias).
El envenenamiento escorpiónico
del género Tityus desencadena dos tipo
de reacciones una local, la cual se manifiesta
clínicamente por dolor local agudo,
rara vez eritema y ampollas y una sistémica,
y se caracteriza por vómitos, dolor
abdominal, taquipnea, taquicardia/bradicardia
e hipertensión, entre otras.
Según su gravedad,
los casos de envenenamiento escorpiónico
se pueden clasificar en asintomáticos,
leves, moderados y graves.
El tratamiento específico
del envenenamiento escorpiónico, que
es causado por ejemplares del género
tityus y utilizamos en Panamá, se basa
en la administración del Suero Antiescorpiónico
(SAE) elaborado por la Facultad de Farmacia
de la Universidad Central de Venezuela, según
la clasificación clínica.
Según Roberto J.
Miranda, Investigador de Entomología
Médica del Instituto Conmemorativo
Gorgas de Estudios de la Salud, actualmente
se lleva cabo un proyecto para estudiar la
fauna de escorpiones de importancia médica
en Panamá.
Entre otros aspectos (filogenia
y bioquímica de los venenos) se está
evaluando la efectividad de los antivenenos
comerciales producidos en Venezuela, México
y Brasil para contrarrestar los efectos del
veneno de las especies de escorpiones de importancia
médica de Panamá.
“Este proyecto está
encabezado por la Universidad de Panamá
a través del CIIMET y el investigador
principal es el Dr. Adolfo Borges (Universidad
Central de Venezuela) . Dentro del equipo
de investigadores, cuenta con profesionales
del Instituto Conmemorativo Gorgas de Estudios
de la Salud”, agregó Miranda.