12 enero
2006 - DF, México — El Servicio Internacional
para la Adquisición de Aplicaciones Agrobiotecnológicas
(ISAAA, por su sigla en inglés) dio a conocer
un reporte anual de supuestos beneficios de los
cultivos transgénicos a los productores y
a los consumidores. Sin embargo, lo real es que
durante 2005 fue continuo y creciente el rechazo
a los transgénicos de parte de consumidores,
agricultores, autoridades locales, regionales y
nacionales e incluso de grandes empresas productoras
de alimentos en todo el mundo, como refiere un informe
de Greenpeace.
Si algo caracterizó a 2005,
señala el informe de Greenpeace, fueron los
casos de rechazo a los transgénicos ocurridos
en distintos países, los problemas por contaminación
transgénica en cultivos tradicionales, la
evidente falsedad de las promesas de los cultivos
biotecnológicos y los daños al ambiente.
No obstante, AgroBio México, la asociación
que agrupa a las principales empresas biotecnológicas,
afirma que 2005 fue un año favorable para
esta rama industrial.
Ese optimismo pretende negar las
resoluciones nacionales en contra de los cultivos
biotecnológicos en Polonia, Austria, Grecia,
Hungría, Italia, Suiza, India, Sudáfrica,
así como las resoluciones tomadas para el
conjunto de la Unión Europea.
Ante la presión de los
mercados, empresas y cadenas comercializadoras optaron
por rechazar los transgénicos. Fue el caso
de Wal-Mart que se comprometió a vender sólo
alimentos no transgénicos en Brasil y Kraft
que decidió no usar transgénicos en
los productos que vende en China. En México,
17 empresas productoras de alimentos se comprometieron
a NO usar ingredientes transgénicos en sus
productos.