Greenpeace
paraliza la construccion de la celulosa Botnia
18 enero 2006 - FRAY BENTOS, Uruguay
— Ayer Celco, hoy Botnia en Uruguay GREENPEACE PARALIZA
LA CONSTRUCCIÓN DE CELULOSA BOTNIA
De los 16 activistas que participaron en la acción
del día de ayer y, luego de mantenerse por
más de 8 horas anclados al muelle del terreno
donde se está llevando a cabo la construcción
de la planta celulosa Botnia, fueron liberados Rita
Gonzalez (27) y Gustavo Vergara (25), ambos activistas
de Greenpeace Chile.
Con un fuerte contingente policial de la Prefectura
de Uruguay, trasladaron a las 17:30 horas de ayer
a los 4 activistas que aún se mantenían
en la acción hasta el Destacamento de Fray
Bentos, siendo liberados horas más tarde.
Junto a los jóvenes chilenos también
se econtraban otros 2 activistas, uno de México
y otro de Uruguay.
Las últimas informaciones
entregaron que los nueve detenidos más temprano,
entre ellos un tercer chileno, Manuel Liberona (22)
y dos periodistas independientes que cubrían
la acción, fueron liberados a las 17:30 horas.
Una decena de activistas internacionales
de Greenpeace, entre ellos los 3 chilenos, bloquearon
ayer la construcción ilegal del muelle de
la papelera Botnia sobre el río Uruguay,
para evitar la contaminación que afectará
al medio ambiente y a los pueblos vecinos de Fray
Bentos y Gualeguaychú. Para Greenpeace esta
paralización de las obras debe "ser
definitiva".
Los activistas irrumpieron durante
la mañana en el muelle que la corporación
finlandesa Botnia construye ilegalmente sobre el
río Uruguay y montaron un campamento que
mantendrán hasta tanto se detenga definitivamente
la instalación de la planta papelera. Las
obras que está realizando actualmente la
empresa Botnia no han sido aprobadas en el marco
de la comisión administradora del río
Uruguay (CARU, 1).
“Las plantas de las empresas Botnia
y Ence conforman un polo de producción gigantesco
de 1.500.000 toneladas anuales de celulosa y utilizan
un tipo de tecnología de las plantas producirá
la destrucción de los ecosistemas del río
Uruguay, mortandad de peces y contaminación
de alto impacto en las comunidades locales”, sostuvo
Juan Carlos Villalonga, Director Político
de Greenpeace Cono Sur.
Además, el dirigente ambientalista
señaló que mientras “los gobiernos
de Argentina y Uruguay se han comprometido a sostener
un diálogo para encontrar una solución
a la controversia que mantienen ambos países
por la instalación de las plantas sobre el
río Uruguay, río que es administrado
por ambos países, la empresa Botnia continúa
adelante con sus obras y avanza en la construcción
de su terminal portuaria por donde planea exportar
la pasta celulósica”.
Por su parte, Mónica Infante,
Directora de Comunicaciones de Greenpeace Chile,
señaló que "es inminente paralizar
la construcción de más plantas de
celulosa, ya que la expansión de esta actividad
sólo conllevará a repetir daños
irreparables como el que hemos podido presenciar
en Valdivia con Celco. Es por esto que reclamamos
un plan de producción limpia que impida transferencia
de tecnología sucia y contaminante hacia
los países vecinos".
Greenpeace considera que dadas
las características de las plantas proyectadas,
sus dimensiones y el tiempo que permanecerán
operando (alrededor de 40 años) deberían
hacer reflexionar a las autoridades de ambos países
para superar el conflicto acordando un plan de producción
limpia para toda la región (2).
Greenpeace ha venido sosteniendo
desde la década pasada que la industria del
papel necesita de una transformación para
evitar las consecuencias negativas de su actividad
y ha denunciado la contaminación producida
por las plantas celulósicas instaladas en
chile y argentina.
Los activistas utilizaron los
emblemáticos zodiacs para desembarcar en
el muelle de Botnia, donde montaron una serie de
campamentos para evitar que se continúe construyendo
la planta. Además, extendieron grandes carteles
con la leyenda “las papeleras van a contaminar”
y “basta de contaminación”.
Es incomprensible que no se les
exija a estas plantas métodos de producción
que está demostrado que son perfectamente
aplicables. el método TCF (eliminación
total del cloro) representa el 20 por ciento de
la producción de celulosa en Europa, sin
embargo en Uruguay utilizarán una tecnología
contaminante y arrojaran vertidos altamente tóxicos
al río.
Notas al editor
(1) La CARU (Comisión Administradora del
Río Uruguay) es la entidad bi-nacional creada
para administrar de manera conjunta al Río
Uruguay por ser este un recurso compartido por ambos
países.
(2) Plan de producción Limpia, disponible
en internet: www.greenpeaceuruguay.org