10 enero 2006 -DF, México
— En días recientes aparecieron muertas dos
ballenas en las costas de Sinaloa pero no mostraban
evidencia alguna de que su fallecimiento hubiera
sido ocasionado por actividades humanas. Es necesario
hacer un estudio para determinar las causas de muerte,
que a veces son naturales o desconocidas. Sin embargo,
este hecho debe recordarnos que las ballenas continúan
bajo diversas amenazas en aguas mexicanas.
Preocupa especialmente que en
estos meses de invierno se realiza la migración
de las ballenas gris y jorobada. La gris viaja desde
las costas del Mar de Behring (Alaska) hasta las
lagunas de la península de Baja California;
la jorobada, que está en peligro de extinción,
migra desde las costas de Canadá hasta Bahía
de Banderas, en Nayarit y Jalisco. Al aumentar el
tráfico de estos cetáceos por el Pacífico,
podría ocurrir la muerte de varios de ellos
a causa de malas prácticas pesqueras.
Incluso México, que posee
el santuario ballenero nacional más grande
del mundo y con ello ha prohibido la cacería
de ballenas, no ha logrado garantizar que estos
mamíferos marinos se encuentren a salvo en
los mares mexicanos pues persisten prácticas
pesqueras tan depredadoras que se han convertido
en la principal causa de muerte de los cetáceos.
Las redes de enmalle son la principal
amenaza para los cetáceos en el mundo. De
acuerdo con estudios recientes, la mayoría
de las capturas de ballenas, delfines, marsopas,
focas y lobos marinos ocurren en redes agalleras,
en comparación con otras técnicas
pesqueras. En México se estima que las capturas
de mamíferos marinos en este tipo de redes
es de casi 90%.
Una muestra son las artes de pesca
empleadas en la captura de tiburón. Se trata
de redes de enmalle de deriva que tienen hasta 1,800
metros de longitud y 50 metros de profundidad. Al
no ser selectivas, atrapan a todo tipo de especies
marinas. Por eso se les conoce como "paredes
de la muerte".
En Greenpeace trabajamos para
que sea promulgada una legislación que regule
la pesquería de tiburón, lo cual,
al restringir el uso de artes de pesca depredadoras,
beneficiará en forma directa a todos los
mamíferos marinos y a las tortugas marinas.
— Alejandro Olivera, coordinador de la campaña
de Océanos en Greenpeace México