Para que
la actividad sea más transparente y tenga
reglas de juego claras
Bogotá, 16 de enero de
2006. Con el fin de fortalecer la figura del curador
urbano en el país, el Gobierno Nacional a
través del Ministerio de Ambiente, Vivienda
y Desarrollo Territorial, viene adelantando una
serie de acciones que permitan darle mayor solidez
a esta figura que desempañan los particulares
pero con funciones públicas.
Uno de ellos es el Decreto 1600
de 2005 que reglamenta todo lo que tiene que ver
con licencias urbanísticas, reconocimientos
y legalizaciones, con el cual ya tocaron algunos
aspectos en el tema de curadores al fortalecer el
procedimiento para la expedición de licencias
y la participación ciudadana.
Adicionalmente se ha venido trabajando
en otro decreto de curadores cuya base se construyó
con la participación de las personas en las
grandes ciudades y el Colegio Nacional de Curadores
Urbanos.
“Para ello se tomaron todos los
conceptos en las diferentes regiones del país
con respecto al tema, se construyó el texto
y luego se sociabilizó recogiendo las inquietudes
y opiniones. El proyecto se miró en un evento
nacional que organizó la ciudad de Medellín
donde estuvo invitado Procuraduría y Consejo
de Estado”, recordó la ministra de Ambiente,
Vivienda y Desarrollo Territorial, Sandra Suárez
Pérez.
De acuerdo con la funcionaria
el trámite no ha sido tan rápido como
se quisiera porque se han recibido sugerencias,
comentarios y retroalimentaciones hasta último
momento y el Ministerio debe hacer de forma responsable
un análisis técnico o jurídico
de esas observaciones.
Sin embargo, el Ministerio anunció
que el decreto que ya está en Presidencia
de la República y que podría salir
antes de un mes.
Con esta norma busca fortalecer
el procedimiento de concursos para que quienes ejerzan
la función de curadores sean realmente personas
capacitadas y para ello propone una evaluación
como lo plantea la Ley 810, en la cual deberán
concursar los actuales curadores.
También busca fortalecer
las calidades y cualidades de una persona para ser
curador urbano y delimitar específicamente
las funciones de los curadores, dado a que se les
ha querido endilgar unas que no son de su resorte
o propiedad.
Con respecto al tema de las expensas
(lo que paga el particular por obtener una licencia)
se trata de homogenizarlo y volverlo justo, es decir,
no se trata de reducirlas sino buscar una justa
tarifa para promover la legalidad para que tanto
el pequeño como el gran propietario busque
licenciar, pues el país tiene un nivel de
ilegalidad muy alto no sólo en las zonas
marginales sino en la ciudad formal.
La norma recoge conceptos emitidos
por el Consejo de Estado frente a la potestad de
los alcaldes para la revocatoria de las licencias.
LA LEY
Aunque el Decreto que está
próximo a salir subsana algunos aspectos
importantes en el tema de la curaduría, otros
aspectos jurídicos se deben hacer vía
ley y en esa medida el Gobierno Nacional volvió
a radicar en el Congreso de la República
el proyecto de Ley mediante el cual se busca fortalecer
la figura del curador y allí se le da un
espacio al tema de inhabilidades e incompatibilidades.
Se espera que en marzo comience su discusión.
“Para el Ministerio es muy importante
que sea una reglamentación nacional porque
el curador es una figura nacional que la regula
la Nación”, aseguró Suárez
Pérez.
Por ejemplo, la discusión
frente al carácter de los recursos y de la
gestión fiscal que se le debe hacer a las
curadurías y que debe ser un papel de la
Contraloría General de la República,
requiere una reglamentación nacional para
evitar que las ciudades lo hagan aisladamente, como
sucede en el momento.
Con respecto al nombramiento de
los curadores hay establecida una reglamentación
para los concursos que como está actualmente
la lidera el alcalde y generalmente los términos
de referencia los deja en sus oficinas de Planeación.
La legislación propuesta
busca hacer más transparente este proceso
con el tema de las inhabilidades e incompatibilidades
porque como está actualmente se presta para
que se filtren los cuestionarios y las reglas de
juego. De hecho, el Ministerio ha conocido conocen
casos de secretarios de Planeación que han
armado el concurso, renuncian y se presentan.
Actualmente hay experiencias positivas
como la de Bogotá que contrató con
la Universidad Nacional el concurso de curadores,
y lo que el proyecto de ley busca es convertir ese
tipo de procesos en normas oficiales para todo el
país con el fin de dar mayor transparencia.
