La organización
ambientalista le recordó al ex mandatario
uruguayo que ha hecho acciones contra papeleras
argentinas y que su propuesta incluye la reconversión
de las plantas ubicadas sobre el Paraná.
BUENOS AIRES, 27 de enero de 2006.- Greenpeace le
recomendó hoy al ex presidente del Uruguay,
Jorge Batlle, que "se informe antes de hablar,
lea los diarios o visite Internet", de manera
tal de conocer las protestas y denuncias penales
que la organización realizó contra
las papeleras argentinas hace varios años.
Batlle dijo hoy, en declaraciones
radiales, que no vio "a nadie, ni al gobernador
(entrerriano Jorge) Busti, ni a Greenpeace hacer
lo mismo para tratar de que la planta de Capitán
Bermúdez, que es hoy propiedad de capitales
uruguayos, esté cumpliendo con las normas
medioambientales que se le están exigiendo,
que nosotros exigimos y el mundo exige a todas las
plantas nuevas que se instalen".
A su vez, Greenpeace le solicitó
al ex presidente que nos indique su dirección
postal, a fin de hacerle llegar los videos y comunicados
de prensa con las acciones y denuncias realizadas
contra las plantas celulósicas argentinas
en los años 1998 y 2000.
El informe sobre esas denuncias
se encuentra disponible en el siguiente hipervínculo:
http://www.greenpeace.org.ar , titulado "Celulosa
Capitán Bermúdez - 1998 - Análisis
de muestras de sedimentos y efluentes vertidos al
Río Paraná por Celulosa Argentina
Planta Capitán Bermúdez".
El ex jefe de Estado uruguayo
consideró que "lo más absurdo"
de las enérgicas protestas que se vienen
realizando del lado argentino "es que se trata
de una cosa contra plantas que no existen, mientras
que nunca vi un movimiento contra plantas
que existen".
"El ex presidente Batlle
habla desde una peligrosa combinación de
soberbia e ignorancia: si se hubiera tomado el trabajo
de averiguar qué dice Greenpeace, o de leer
nuestra propuesta de producción limpia, vería
que hace más de 15 años que la organización
viene denunciando la contaminación producida
por las papeleras argentinas. Además, nuestro
plan incluye la reconversión de las papeleras
argentinas, porque la contaminación es un
problema regional, que no reconoce fronteras",
sostuvo Greenpeace en un comunicado de prensa.