19 enero
2006 - Internacional — Activistas de Greenpeace
instalaron frente a la embajada de Japón
en Alemania el cadáver de una ballena de
17 metros de largo y 20 toneladas de peso, con el
mensaje: "La ciencia no necesita ningún
arpón, fin a la cacería sin sentido".
El cetáceo fue hallado muerto en el Mar Báltico
el pasado fin de semana y entregado al Museo Oceanográfico
Alemán después de la protesta.
Esta acción se suma a la
que realizan simpatizantes de Greenpeace de países
de todo el mundo para respaldar la labor que realizan
los activistas que permanecen en la Antártida
desde el pasado mes de noviembre, interponiéndose
entre los arpones y las ballenas para evitar que
sean cazadas.
Y las acciones se multiplican.
El 17 de enero Greenpeace organizó el Día
de Acción Global en contra de la caza de
ballenas. Esta actividad movilizó a miles
de personas de España, Holanda, India, Nueva
Zelanda, Japón y Alemania. La organización
ecologista ha lanzado una campaña en internet
en la que todos los ciudadanos pueden convertirse
en "Defensores de los Océanos",
ciberactuar en contra de las empresas que financian
la matanza de ballenas, participar en todas las
actividades que Greenpeace promueve para salvar
los océanos, o comunicarse con políticos,
empresas o consumidores para frenar la destrucción
a la que están expuestos nuestros océanos.
Ahora tenemos la oportunidad de
presionar a las empresas propietarias de la flota
ballenera para que abandonen esta cruel actividad.
Son compañías que venden sus productos
pesqueros en Europa, Estados Unidos y otras naciones.
Al mismo tiempo, 17 gobiernos
han solicitado a Japón que suspenda la matanza.
Ellos son: Alemania, Argentina, Australia, Austria,
Bélgica, Brasil, España, Finlandia,
Francia, Irlanda, Italia, Luxemburgo, México,
Nueva Zelanda, Portugal, Reino Unido y Suecia.
La caza ilegal de ballenas en
el Santuario Ballenero Austral es sólo la
punta del iceberg de la destrucción a la
que están expuestos nuestros océanos.
Si no queremos océanos desprovistos de vida
y belleza, debemos actuar para salvarlos ahora.