09 febrero
2006 - DF, México — Estudios de laboratorio
lo han confirmado: en cuatro de nueve muestras de
harina de maíz de Maseca, tomadas de 7 plantas
distintas, se detectó la presencia de maíz
transgénico importado de Estados Unidos.
Esto pone en entredicho la publicidad de Maseca
que afirma ser "100% natural" y contener
"El mejor maíz de esta tierra".
Desde abril del 2005, Greenpeace
México ha pedido a Maseca que informe cuál
es su política respecto a la compra y el
uso de transgénicos en sus productos. Maseca
se ha negado a responder, aunque en su más
reciente informe anual reconoció como un
riesgo para sus socios e inversionistas la presencia
en sus productos de maíz genéticamente
modificado no aprobado para consumo humano en México.
"La harina Maseca contiene
maíz genéticamente modificado que
no ha sido sembrado y cosechado en México,
puesto que no hay permisos para sembrar maíz
transgénico en nuestro país. Tanto
las pruebas de laboratorio como los cupos de importación
demuestran que el maíz que Maseca pretende
vendernos como natural y nacional contiene en realidad
transgénicos importados de Estados Unidos”,
dijo Areli Carreón, coordinadora de la campaña
de consumidores de Greenpeace México.
Esta situación es relevante
porque 7 de cada 10 tortillas vendidas en México
están hechas con harina Maseca. Esto implica
que los mexicanos están comiendo maíz
transgénico sin saberlo, lo cual representa
un riesgo para su salud en el mediano y largo plazos.
Por ello, Greenpeace le demanda a Maseca que se
comprometa a no usar transgénicos en sus
productos.
"Es una decisión técnica
y económicamente viable, pues Maseca no depende
de las importaciones de Estados Unidos. Por ejemplo,
este año únicamente importó
54 mil toneladas. En caso de que requiriera mayores
cupos de importación, podría comprar
maíz estadounidense no transgénico,
cuya oferta está garantizada ya que más
de la mitad del maíz que produce Estados
Unidos no es transgénico”, concluyó
Carreón.