28/03/2006
- Curitiba - Brasil quiere acelerar las negociaciones
sobre las reglas internacionales para acceso a recursos
genéticos procedentes de conocimientos tradicionales
e indígenas y para distribución de
los beneficios económicos y no económicos
derivados del uso de tales recursos. Según
el secretario del Ministerio de Medio Ambiente,
Claudio Langone, el segmento ministerial de la VIII
Conferencia de las Partes (COP-8) de la Convención
sobre Diversidad Biológica, iniciada este
lunes, impulsa las negociaciones.
Actualmente no existe mecanismo
global que reglamente el acceso a conocimientos
tradicionales o a recursos genéticos. La
Convención sobre Diversidad Biológica,
aprobada durante la Eco 92 establece como principales
objetivos, además de la repartición
de beneficios, la conservación del medio
ambiente y uso sostenible de recursos naturales.
Según Langone, la expectativa
brasileña es la de que los más de
cien ministros de Medio Ambiente presentes a la
reunión discutan el contenido del documento
y definan una dinámica de trabajo para los
próximos dos años, de forma que el
régimen internacional se apruebe en la COP-9.
Langone observó que este
año hay intensa participación de representantes
no gubernamentales, de la sociedad civil, de empresarios
y de la comunidad científica, lo que influye
y contribuye en las decisiones.