31/03/2006
- Curitiba - El Programa de las Naciones Unidas
para el Desarrollo (PNUD) aprobó un proyecto
de US$ 170 mil para que Brasil elabore estrategias
de unión de agendas de aplicación
de las tres convenciones de medio ambiente que ha
firmado : La Convención Cuadro de las Naciones
Unidas sobre Cambios Climáticos (Convención
Clima, La convención sobre Diversidad Biológica,
y la Convención de las Naciones Unidas de
Combate a la Desertificación.
La ministra de Medio Ambiente,
Marina Silva, explicó que hay que unir estas
tres convenciones surgidas de la Eco 92, y que para
ello hay que tener una agenda concreta.
De acuerdo con el secretario ejecutivo
de la Convención sobre Desertificación,
Hama Diallo, Brasil puede crear un ambiente adecuado
para implantar tal convención, y que si no
lo hace, nadie más lo hará, porque
el país reúne el problema de desertificación
y el deseo político de combatirlo.
La creación de unidades
de conservación en esas regiones puede no
ser prioritaria para las convenciones en cuanto
a nuevas áreas protegidas en la Amazonia
brasileña, pero desde el punto de vista del
combate a la desertificación, ellas son esenciales,
dijo el secretario de recursos hídricos del
Ministerio de Medio Ambiente, recordando que en
diciembre de 2004 se lanzó en Brasil el Plan
de Acción Nacional contra la Desertificación.
Brasil fue sede en 1999 de la
Conferencia de las Partes de la Convención
de las Naciones Unidas de Combate a la Desertificación,
y ahora, en el Año Internacional de Desiertos
y Desertificación, decretado por la ONU,
es sede de la VIII Conferencia de las Partes de
la Conservación sobre Diversidad Biológica
( COP-8).