2006-03-01
- Como primer ejercicio de práctica, en el
año 2000 PNN Territorial Suroccidente y WWF
Colombia aplican el Aemapps en el Parque Nacional
Natural Farallones.
Santiago de Cali, Colombia. Con el fin de apoyar
el Sistema de Parques Nacionales Naturales de Colombia
(PNN) en la cualificación de los procesos
de planeación y ejecución, y la verificación
del cumplimiento de los objetivos, efectos e impactos
deseados, bajo el enfoque de participación
social en la conservación, WWF Colombia y
PNN diseñaron un instrumento metodológico
denominado Análisis de Efectividad del Manejo
de Áreas Protegidas con Participación
Social (Aemapps).
Esta herramienta, desarrollada
con el apoyo de la red global de WWF, el Banco Mundial,
la Embajada Real de los Países Bajos y DFID,
busca medir la eficiencia de los procesos llevados
a cabo dentro de un área destinada a la conservación
de sus ecosistemas, y la relación de dichos
procesos con las comunidades.
Como primer ejercicio de práctica,
en el año 2000 PNN Territorial Suroccidente
y WWF Colombia aplican dicho instrumento en el Parque
Nacional Natural Farallones, donde confluyen la
Ecorregión de los Andes del Norte y el Chocó
Biogeográfico, consideradas prioritaria por
WWF.
Más adelante, en 2004,
se aplicó la herramienta de manera piloto
en el 90% de las áreas protegidas existentes
en Colombia, una acción que le ha permitido
a la administración de dichas zonas mejorar
y utilizar la metodología en la supervisión
y ejecución de los diferentes proyectos que
allí se llevan a cabo.
Para conocer este proceso, WWF
Colombia habló con Luis Fernando Gómez,
jefe del PNN Farallones, quien compartió
su experiencia y los logros que han tomado forma,
a partir de la aplicación de dicha herramienta.
¿Cuál fue el primer
paso para aplicar el Aemapps dentro del PNN Farallones?
En el año de 1998, el Parque
había formulado su plan de manejo con indicadores
puntuales como: recurso agua, uso del suelo, biodiversidad,
entre otros; sin embargo nos dimos cuenta de que
era necesario replantear nuestra labor. Necesitábamos
un instrumento que nos permitiera evaluar nuestra
gestión y el Análisis de efectividad
de manejo de áreas protegidas con participación
social era la respuesta. De esta manera, comprendimos
que debía existir una coherencia entre la
construcción de dicho plan y la labor administrativa
que ejecutábamos. Es así como en el
2001 realizamos la primera evaluación, que
nos demostró cuáles eran nuestras
debilidades y nuestras fortalezas.
¿Cuáles fueron los
resultados de esta evaluación?
Logramos ver que nuestros objetivos
de conservación (relacionados con la oferta
hídrica, los ecosistemas naturales de bosque
presentes, el mantenimiento de los hábitats
de grupos tradicionales y la provisión de
espacios naturales para la educación ambiental,
el ecoturismo y la investigación) eran claros
en un 80%, lo que significa que nuestro trabajo
es coherente con las propuestas del Sistema Nacional
de Áreas Protegidas.
Sin embargo, nos dimos cuenta que para alcanzar
esas metas era necesario involucrar a las comunidades
que habitan estos territorios. Debido a que nosotros
conocemos las necesidades del territorio gracias
a las investigaciones que desarrollamos, pero son
las poblaciones las que están en contacto
permanente con los ecosistemas, estos son sus hogares.
Sabemos que este instrumento tiene
en cuenta la política de participación
con la gente, en este sentido ¿el ejercicio
arrojó algún dato clave?
El uso de este instrumento proporciona
información acerca de las relaciones interculturales
en cada área, de esta manera, nos dimos cuenta
que teníamos un 20% de presencia y reconocimiento
dentro de las comunidades. Ahora hemos iniciado
un proceso de acercamiento y sensibilización
con las poblaciones negras e indígenas, para
la elaboración de mesas de trabajo y agendas
locales con miras a la ejecución de procesos
enfocados hacia la conservación y el uso
sostenible de las 205.266 hectáreas que comprenden
al Parque.
Hemos logrado involucrar también a las comunidades
afrodescendientes que se encuentran asentadas alrededor
del Río Naya, y con las comunidades indígenas
hemos fortalecido el contacto con la Asociación
de Cabildos Indígenas del Valle del Cauca
(Aciva).
¿Cuál es el paso
siguiente en la aplicación de este ejercicio?
Ahora, lo que esperamos es poder
aplicar de nuevo el Aemapps, con la intención
de ver los resultados del proceso y lograr determinar
cuáles son las falencias que se deben corregir.
Ya que una cosa es clara, este ejercicio es algo
más que crítica o porcentajes, desde
aquí se propone acciones concretas hacia
el alcance de objetivos relacionados con biodiversidad,
oferta de servicios ambientales y la participación
de las comunidades.