WWF/Adena
propone ante el CDB un corredor verde entre Doñana
y Sierra Morena
Madrid, 29 de marzo de 2006.-
A falta de dos días para que termine la 8ª
Conferencia de las Partes del Convenio sobre Diversidad
Biológica (CDB) en Curitiba (Brasil), WWF/Adena
presenta ante los 180 países miembros un
informe con recomendaciones para desarrollar el
programa de trabajo sobre áreas protegidas
del CDB, a través de siete de las especies
de mamíferos terrestres más amenazados.
Para evitar la pérdida de biodiversidad,
la organización va más allá
de las áreas protegidas, proponiendo grandes
corredores que conecten los últimos y fragmentados
enclaves de estas especies, incluido el del felino
más amenazado del mundo, el lince ibérico.
Convenio de Diversidad Biológica
Científicos reconocidos
estiman en 794 el número de especies que
actualmente se enfrentan a una extinción
inminente, el triple de las especies que se han
extinguido en los últimos 500 años.
Estas 794 especies viven en 595 enclaves en el mundo
de los que sólo un tercio está protegido.
Pese a que el número de áreas protegidas
se ha multiplicado por diez durante el siglo XX,
alcanzando el 13% de la superficie de la tierra,
esto no es suficiente para frenar la crisis de extinción.
El informe de WWF/Adena, “Joining the dots: species
and protected areas”, destaca que la destrucción
y fragmentación de hábitats son las
principales causas de pérdida de biodiversidad
y que, para abordar este problema, no es suficiente
declarar áreas protegidas, sino que se debe
garantizar una red de áreas más grandes
y conectadas que posibiliten el movimiento de las
especies y proporcionen espacio para desplazarse
durante la migración, encontrar cobijo, alimentarse
y reproducirse.
El informe destaca la importancia
de la conectividad, las redes ecológicas
y la integración de especies migratorias
en paisajes más amplios. Para ello propone
las especies prioritarias como elemento clave a
la hora de definir un sistema de áreas terrestres
protegidas interconectadas, puesto que las especies
son parte de los ecosistemas donde viven y garantizando
sus necesidades vitales se protegen sus hábitats.
Las especies son el lince ibérico, tigre
de Siberia, muflón de Argali, oso pardo,
saiga, leopardo de Amur y leopardo persa.
El caso del lince ibérico
es especialmente dramático: sólo quedan
100 ejemplares adultos, con unas 35 hembras reproductoras,
que viven aislados en los dos núcleos de
Sierra de Andújar-Cardeña y Doñana
y cuya interconexión debe potenciarse para
garantizar a medio plazo el futuro de la especie.
Con este fin, WWF/Adena ha realizado ante el foro
internacional del CDB las siguientes recomendaciones:
- Creación de un amplio
corredor verde que permita el intercambio genético
de las dos últimas poblaciones reproductoras
de lince ibérico (Doñana y Sierra
Morena) y protección de corredores naturales
como los ríos.
- Cambiar el uso de la tierra:
de agricultura intensiva a hábitats naturales
que permitan la recuperación de áreas
transformadas (eliminando plantaciones de eucaliptos,
por ejemplo), y reducir la construcción de
carreteras en Doñana.
- Garantizar la conexión
entre Doñana y la frontera portuguesa.
- Mejorar la conexión entre
Sierra Morena y Montes de Toledo, incluyendo nuevas
áreas en la Red Natura 2000.
Luis Suárez, Responsable
de Especies de WWF/Adena declaró: “Si queremos
frenar la pérdida de biodiversidad en el
planeta y salvar especies como el lince ibérico,
debemos mejorar los programas de espacios protegidos,
aumentando su calidad, número y tamaño,
transformando un conjunto de núcleos aislados
en una auténtica red interconectada”. Y concluye:
“Por supuesto, hay que evitar que zonas bajo protección
por la presencia de especies como el lince sean
alteradas por infraestructuras tan dañinas
como la pista agrícola de Villamanrique a
El Rocío, en Doñana, o el desdoblamiento
de la M-501, en Madrid”.