08 marzo
2006 -Internacional — El primer informe global sobre
la extensión de la contaminación por
transgénicos (OMG) en el mundo revela un
amplio espectro de contaminación, cultivos
ilegales y efectos negativos colaterales en la agricultura.
El informe es un resumen de casos descubiertos y
puestos de manifiesto por Greenpeace y la organización
GeneWatch. Ha sido hecho público hoy en Holanda
y puede consultarse online en www.gmcontaminationregister.org.
Entre los casos de contaminación
en todo el mundo destacan:
• La venta de carne de cerdos modificados genéticamente
vendida para consumo humano.
• Cultivos contaminados con OMG que contienen sustancias
farmacéuticas.
• Cultivo y distribución de semillas de maíz
ilegales resistentes a antibióticos.
• Plantación de OMG ilegales que han entrado
de contrabando en los países.
• Mezclas de OMG no aprobadas en alimentos.
El informe revela 113 casos en
39 países. Es preocupante que la frecuencia
de casos está aumentando: en 2005 se detectaron
en 11 países. La contaminación se
ha detectado incluso en lugares como el Reino Unido,
donde se supone que sólo se realizan cultivos
experimentales “cuidadosamente controlados”.
En España vienen dándose
casos de contaminación desde 1998, este año
Greenpeace ha encontrado 10 casos entre Aragón
y Cataluña (Greenpeace España hará
público un amplio informe estudio dentro
de un mes)
En España, único
país de la UE en el que se han cultivado
transgénicos a gran escala, se han dado problemas
relacionados con los transgénicos: casos
de contaminación, falsedad en las declaraciones
públicas de cultivo, ausencia de segregación
y trazabilidad, connivencia entre la Administración
y las multinacionales- ha declarado Juan-Felipe
Carrasco, responsable de la campaña de Transgénicos
de Greenpeace- Ya es hora de que el Gobierno aplique
la transparencia pública y el control que
tanto reclamaba cuando estaba en la oposición.
Esta medida es urgente puesto que en España
hay un gran descontrol sobre los OMG.
“Esto puede ser sólo la
punta del iceberg, ya que no hay registro oficial
de casos de contaminación” -ha añadido
Juan-Felipe Carrasco, responsable de la campaña
de Transgénicos de Greenpeace- “La mayor
parte de los incidentes de contaminación
se mantienen en secreto tanto por compañías
como por gobiernos”.
Greenpeace demanda la constitución
de un registro obligatorio de casos de contaminación,
así como la adopción de estándares
de identificación y etiquetado de todos los
transportes internacionales de OMG.
La publicación del informe
se produce sólo días antes de la reunión
de 132 países que han firmado el Protocolo
de Bioseguridad. En su última reunión
un acuerdo inminente en este sentido fue bloqueado
por la presión de EEUU, Argentina y Canadá,
principales productores de transgénicos.
— Greenpeace