A cinco
días de que comience el juicio contra seis
altos cargos del anterior Gobierno, las organizaciones
ecologistas AEMS-Ríos con Vida, Amigos de
la Tierra, Asociación Río Aragón,
Ecologistas en Acción, Greenpeace, SEO/BirdLife
y WWF/Adena exigen la paralización inmediata
de las obras del recrecimiento del embalse de Yesa.
Han pasado más de 20 años
desde que en noviembre de 1985 salió a información
pública el primer proyecto de recrecimiento
del embalse a una capacidad de 1.525 Hm3 y cota
de inundación 521 msm. A la vez que se daban
pasos en su tramitación administrativa, crecía
la oposición en la zona afectada, la Canal
de Berdún, en la comarca pirenaica de la
Jacetania (Aragón), a la que se sumaron desde
el primer momento colectivos ecologistas y expertos
en la materia. No podía ser de otra forma:
el recrecimiento supone multiplicar los estragos
causados por el actual embalse (447 Hm3 de capacidad
y cota de inundación 489 msm), que han marcado
esa zona con un gran sacrificio social y medioambiental.
Pese a todo, los sucesivos gobiernos
impulsaron el proyecto, del que se puso la primera
piedra en mayo de 2001. Las obras se han desarrollado
con gran lentitud, sólo se ha ejecutado un
30% de lo presupuestado en estos casi 6 años,
centrándose en obra auxiliar. La gran oposición
y las acciones judiciales emprendidas son las razones
de tan escaso avance para una obra que debería
haber concluido a finales de este año.
Mientras, el Gobierno de Aragón
creó un foro, la Comisión del Agua,
para la resolución del los conflictos por
embalses, donde se acordó ampliar el embalse
“solo” hasta los 1.000 Hm3 y cota de inundación
510 msm. El MIMAM aceptó la propuesta y decidió
modificar el proyecto, aunque todavía no
lo ha sacado a información pública.
Por ello, los grupos ecologistas firmantes manifiestan:
1-Que la Comisión del Agua
de Aragón ha estado siempre manejada por
los beneficiarios de los embalses, nunca ha sido
un auténtico espacio de diálogo y
no se han atendido a las demandas de los afectados.
2-Que el acuerdo de recrecer el
embalse de Yesa a una cota menor sólo ha
sido suscrito por los que antes ya querían
el pantano, que son mayoría en la Comisión,
y ha contado con la oposición de la mayoría
de los afectados, los grupos de ecologistas y los
expertos.
3-Que el único proyecto
de recrecimiento del embalse de Yesa que existe
legalmente es el que se va a juzgar en los Tribunales.
4-Que las modificaciones planteadas
no tienen concreción más allá
del terreno político (no tienen entidad jurídica).
El recrecimiento de Yesa es inaceptable a cualquier
cota, porque:
-Así lo confirmaría
un Estudio de Impacto Ambiental hecho con un mínimo
rigor.
-Atenta contra la Directiva Marco
del Agua europea que obliga a la revisión
de los Planes Hidrológicos de Cuenca y pone
el acento en el buen estado ecológico de
los ríos como criterio superior en la gestión
del agua. La detracción de 1.000 Hm3 de un
río que lleva 1.300 de media va claramente
en contra de este principio.
-Sigue alimentando el modelo de
desarrollo de ampliar la oferta frente a la gestión
de la demanda. Mantener esta espiral es avivar las
ansias trasvasistas del arco mediterráneo.
5-Que existen soluciones para
las necesidades reales de agua que no pasan por
recrecer Yesa.
-La Canal de Berdún y el
valle del Aragón no pueden seguir siendo
territorios a expoliar social y medioambientalmente,
sino a restituir por una deuda histórica
del pasado. No les toca aportar más, sino
que se diseñe un plan para su desarrollo
sostenible.
-El principio rector de las actuaciones
en el río Aragón ha de ser la puesta
en marcha de un modelo de gestión sostenible
y no las extracciones abusivas de agua. En estos
momentos ya se trasvasa la mitad de su caudal y
pretenden quitarle al río dos terceras partes.
-Moratoria en la instalación
de nuevos regadíos. El polígono de
Bardenas ya ha rebasado en 7.000 ha el tope previsto
por el Plan Nacional de Regadíos. Si Bardenas
tiene problemas de agua no debería poner
más hectáreas en regadío y
sí realizar un plan de verdadera modernización
y, si fuese necesario, de regulación complementaria
en su territorio.
Por todo ello, los grupos ecologistas
solicitan:
-La paralización inmediata
de las obras del recrecimiento del embalse de Yesa
y el descarte definitivo de cualquier propuesta
en ese sentido.
-Una moratoria de los planes para
aumentar los regadíos en Bardenas.
-Que se apueste por mantener el
estado ecológico del río Aragón
y la búsqueda de soluciones, respetuosas
con el medio ambiente y la Directiva Marco, que,
en ningún caso impliquen la inundación
de más territorio en la zona afectada por
el actual embalse ni la detracción de más
caudales.
-Que se elabore una propuesta
para el desarrollo sostenible de la zona afectada
por el actual embalse.