Ecologistas
en Acción y Greenpeace consideran que las
discusiones han llegado a un punto muerto y ahora
el Gobierno tiene que tomar decisiones
14 marzo 2006 - Madrid, España
— Ecologistas en Acción y Greenpeace, las
únicas organizaciones ecologistas que participan
en el Grupo de Trabajo sobre la reforma de la Ley
de Envases, han comunicado esta mañana al
Ministerio su decisión de abandonar la mesa.
Los ecologistas consideran que, tras más
de un año de trabajo, las discusiones han
llegado a un punto muerto.
Las opiniones de los distintos
participantes ya se han expuesto en numerosas ocasiones
y ahora es tarea del Ministerio de Medio Ambiente
definir su posición respecto a las cuestiones
fundamentales:
1.¿Qué quiere decir
medidas “eficaces y proporcionadas” para fomentar
la prevención, la reutilización y
el reciclado de envases? Las medidas de prevención
no han sido eficaces ya que en ningún momento
ha dejado de aumentar la producción de estos
residuos. Además incumplimos los objetivos
de reducción y recuperación marcados
por las Directivas europeas vigentes.
2.¿Hasta qué punto
están dispuestos a aplicar el principio de
responsabilidad del productor? El principio de responsabilidad
establece que los productores asuman los costes
de la gestión de los residuos de sus productos,
incluyendo los envases. De esta manera los empresarios
evitarían generar envases superfluos, aumentarían
la vida útil de sus productos y utilizarían
materiales reciclables para evitar el gasto de la
gestión de residuos.
3.¿Van a buscar tratamientos
más respetuosos con el medio ambiente y,
por lo tanto, desechar nuevos proyectos de incineradoras
y reducir paulatinamente este tratamiento? En el
año 2003, el Tribunal europeo estableció
que la quema de residuos en incineradora no se puede
considerar recuperación.
4.¿Cómo van a diseñar
los nuevos sistemas de Depósito, Devolución
y Retorno para promover la reutilización
de envases? La mejor política de residuos
es aquélla que impide que se produzcan. En
pocos años, España ha abandonado prácticamente
los sistemas de devolución de cascos, que
estaban funcionando por medidas que sólo
han agravado el problema.
Los ecologistas critican,
además, que el grupo de trabajo ha estado
en todo momento desequilibrado ya que frente a los
nueve representantes empresariales sólo se
ha abierto la discusión a dos grupos ecologistas,
uno de consumidores y un sindicato. Esta parcialidad
ha dificultado el desarrollo de un texto legal que
realmente mejore la legislación vigente y
que aporte una solución real al problema
de los residuos de envases. El texto está
lleno de vacíos legales que dan vía
libre a los intereses empresariales.