17/03/2006
- Curitiba - La ministra de Medio Ambiente, Marina
Silva, lanzó este jueves el Fondo Nacional
de Compensación Ambiental, en convenio con
el Instituto Brasileño de Medio Ambiente
y Recursos Naturales Renovables (Ibama) y la Caixa
Económica Federal.
Empresas que causen daños
al medio ambiente en la ejecución de obras
pueden compensarlos aportando recursos a un fondo
de la Caixa, que se aplicarán en la creación,
manutención y activación de parques,
reservas y estaciones ecológicas.
Según la ministra, el convenio
dará transparencia, eficiencia y agilidad
al cumplimento de este tipo de obligación
legal. Las propias empresas venían haciendo
la gestión de aplicación de esos recursos
en las Unidades de Conservación, con base
en valor definido por el Ibama, calculado de acuerdo
con el grado de los daños causados, y en
ningún caso inferior al 0,5% de la inversión
en la obra.
Marina Silva explicó que
el pago de la compensación es obligatorio,
pero la adhesión al fondo es voluntaria.
El año pasado, el Ibama recibió US$
142,4 millones (R$ 300 millones) en compromisos
de compensación hechos por empresas y están
en ejecución otros por valor de US$ 57 millones.
Parte de esos recursos servirá
también para agilizar procesos de regularización
agraria, explicó la ministra, recordando
que uno de los obstáculos a la creación
de las unidades de conservación son las indemnizaciones
a los propietarios de esas áreas.
Silva observó que el fondo
se destina a unidades seleccionadas de acuerdo con
los criterios del Ibama : propiedades con documentación
legal tendrán prioridad, y las que tengan
cuestiones judiciales pendientes, no se incluyen
en el proceso.
La ministra recordó que
las empresas que adhieran al Fondo Nacional de Compensación
Ambiental serán favorecidas porque cuando
se cumple la ley y se destinan recursos a la protección
del medio ambiente, la empresa está asociando
su imagen a las áreas preservadas.