Toledo,
6 de marzo de 2006- El problema de los envenenamientos
de fauna amenazada en la provincia de Toledo sigue
agravándose. Así lo atestigua el nuevo
caso, denunciado por WWF/Adena y Ecologistas en
Acción, de águila imperial encontrada
muerta en Mazam-broz, con gran probabilidad, a causa
del veneno. Cabe recordar que el águila imperial
ibéri-ca es una especie amenazada a escala
mundial y cuya población no alcanza 200 parejas
re-productoras, 32 de ellas en la provincia de Toledo.
El pasado mes de enero fue encontrada
un águila imperial con todos los indicios
de haber sido envenenada en el término de
Mazarambroz, zona de alto riesgo de envenenamientos.
De hecho, entre los términos colindantes
de Mazarambroz, Pulgar, Navahermosa y San Martín
de Montalbán han aparecido en los últimos
tres años ocho águilas imperiales
muertas por veneno, aunque el número real
debe de ser aún mayor, teniendo en cuenta
que los envenenadores intentan ocultar cualquier
prueba de un delito contra la fauna silvestre. Todos
estos términos municipales forman parte de
una área de alimentación de vital
importancia para la conservación de la especie.
El ejemplar de Mazarambroz se
hallaba muy cerca de la finca La Alcantarilla y
también de la De-hesa de Pulgar, en ambos
cotos de caza ya fueron encontrados ejemplares envenenados,
respecti-vamente en 2004 y 2005. Asimismo, junto
con el águila, en la Dehesa de Pulgar se
hallaron nume-rosos cebos. No hay que olvidar que
la finca La Alcantarilla y su entorno inmediato
tienen nume-rosos antecedentes desde al menos el
año 1997.
WWF/Adena y Ecologistas en Acción
subrayan otros casos escandalosos, como el de la
finca Valdezarza, en San Martín de Montalbán,
donde se sorprendió al guarda del coto con
los cebos envenenados en su vehículo, archivándose
el caso por parte de los servicios jurídicos
de la Dele-gación de Medio Ambiente de Toledo,
con el único argumento de que la finca no
tenía anteceden-tes. En 2005, en San Martín
de Montalbán apareció otra imperial
envenenada.
Pese a que Castilla-La Mancha
es una de las pocas Comunidades Autónomas
que ya cuenta con un plan de lucha contra el veneno,
todo apunta a que, de no actuar de forma inmediata
y contun-dente -según se recoge en el citado
plan-, la población de los Montes de Toledo
puede correr la misma suerte que la del Valle del
Tiétar-Alberche, al borde de la desaparición
tras años de inten-sas campañas de
envenenamiento y de ineficacia administrativa.
Cifras tan elevadas para
una especie extremadamente escasa y amenazada evidencian,
por un la-do, un incremento alarmante del empleo
de cebos envenenados en numerosos cotos de caza
y, por otro lado, una grave carencia en la gestión
de este problema por parte de la Delegación
de Medio Ambiente de Toledo, por su total ineficacia
en la penalización de estas conductas. Como
ya se sabe en Toledo, aun siendo una de las provincias
españolas con mayor incidencia del veneno,
todavía no se ha impuesto ni una sola sanción
por esta causa.