17/03/2006
- Manaus – El Grupo de Trabajo Amazónico
(GTA) – una red compuesta por más de 600
organizaciones no gubernamentales (Ongs), movimientos
sociales, sindicatos y asociaciones comunitarias
de toda la Amazonia brasileña – va a lanzar
la campaña "Basta de Unidad de Papel".
La campaña defiende la implementación
de las unidades de conservación ya creadas,
pero que todavía no "salieron del papel".
"La próxima semana
empezará en Curitiba, Sur de Brasil, [durante
la 8ª Convención de las Partes de la
Biodiversidad – COP-8] una movilización para
que las unidades tengan plan de manejo y consejo",
dijo el jueves (16) a la Radiobrás el secretario
ejecutivo de la red, Adilson Vieira.
Por la ley del Sistema Nacional
de Unidades de Conservación (Snuc), aprobada
en 2000, las áreas de uso sostenible (que
permiten la presencia de habitantes) y las de protección
integral (que no permiten) deben tener un plan de
manejo. Eso significa tener un documento técnico
que establezca objetivos generales y defina la división
en zonas de la unidad, con reglas para uso de los
recursos naturales. Hay un plazo de cinco años,
tras la creación de la unidad de conservación,
para que ese plan de Manejo sea aprobado.
Según André Cruz,
técnico del Consejo Nacional de Poblaciones
Tradicionales (CNPT) del Instituto Brasileño
del Medio Ambiente y de los Recursos Naturales Renovables,
(Ibama), ninguna de las 44 reservas extractivistas
federales del país tiene plan de manejo o
consejo deliberativo oficialmente implementado.
Datos de la asesoría de
comunicación del Ibama muestran que, hasta
enero de este año, el gobierno Lula creó
20 unidades de conservación (8,56 millones
de hectáreas), 12 de ellas (8,43 millones
de hectáreas) en la Amazonia. De esas unidades,
ocho eran de protección integral (4,44 millones
de hectáreas) y 12 de uso sostenible (4,12
millones de hectáreas).