Curitiba,
Brasil – El cambio climático y la deforestación
pueden convertir la mayoría del bosque tropical
en sabana, con un enorme impacto en el clima y en
la biodiversidad del mundo, indicó WWF/Adena
en la 8ª Conferencia de las Partes del Convenio
sobre Diversidad Biológica (CDB-COP8).
Al presentar los resultados de
una investigación científica sobre
el Amazonas y el cambio climático, WWF/Adena
informa que los estudios de modelos climáticos
proyectan un ambiente más cálido y
seco para la región, lo que muy probablemente
conllevará a una disminución substancial
en la precipitación pluvial en el Amazonas.
“El cambio climático representa
una amenaza importante para el bosque del Amazonas,
donde se encuentra una gran parte de la biodiversidad
del mundo. Las amenazas en esta zona se traducen
como amenazas generales a la biodiversidad”, indicó
Lara Hansen, Directora Científica de Cambio
Climático de WWF. El mundo necesita evaluar
urgentemente las vulnerabilidades del cambio climático
e integrarlas en los esfuerzos de conservación
de la biodiversidad”.
De acuerdo al estudio de WWF/Adena,
la combinación de actividades humanas – como
deforestación y tala – y el cambio climático
incrementan el efecto de sequía de los árboles
muertos que ocasionan incendios forestales.
En ausencia de medidas efectivas,
el calentamiento global y la deforestación
podrían convertir del 30 al 60 por ciento
del bosque tropical del Amazonas en bosque seco
de sabana, de acuerdo a la investigación
realizada bajo el auspicio del Instituto Nacional
de Investigación Espacial de Brasil (INPE).
El clima en el noroeste de Sudamérica,
incluyendo la región del Amazonas, ya ha
cambiado durante el último siglo. Por ejemplo,
de 11000 a 2000, la temperatura promedio mensual
ha incrementado de 0.5 a 0.8 grados centígrados.
“Estamos corriendo un riesgo muy
alto de perder un área significativa del
bosque tropical del Amazonas”, dijo Carlos Nobre,
científico principal del INPE. “Si el calentamiento
se incrementa en tan solo unos pocos grados centígrados,
el proceso de sabananizacion puede ser irreversible”.
Actualmente, el bosque del Amazonas
funciona como un importante sumidero de dióxido
de carbono (CO2), el gas emitido principalmente
por la quema de combustibles de carbón, petróleo
y gas natural, y principal generador del cambio
climático. Sin embargo, cerca del 20 por
ciento de las emisiones de CO2 provienen de la deforestacion.
Si su destruccion continua, el bosque del Amazonas
puede convertirse en una fuente neta de CO2, según
indica WWF/Adena.
WWF/Adena considera que los gobiernos
deberían enviar una señal política
contundente sobre la necesidad de proteger el clima
y la biodiversidad del mundo. En la COP8, los países
del Amazonas deben anunciar compromisos cuantitativos
para reducir la deforestación, dijo la organización
mundial de conservación.