WWF/Adena
critica al Ministerio de Agricultura por considerar
el regadío como única estrategia de
desarrollo rural
Madrid, 27 de marzo de 2006.-
En un desayuno-coloquio que ha tenido lugar esta
mañana, la Ministra de Agricultura, Elena
Espinosa, ha intentado “legitimar ante la sociedad
la agricultura de regadío”. A pesar de que
se han señalado las oportunidades que ofrece
el medio ambiente para el desarrollo rural, WWF/Adena
destaca la falta de estrategias por parte del Ministerio.
WWF/Adena analiza de forma muy
crítica el trabajo del Ministerio de Agricultura
ya que, a pesar de considerar el regadío
como un sector estratégico, adolece de un
plan estratégico plurianual para gestionarlo.
Sobre el futuro uso del agua en
el regadío, la Ministra ha obviado la existencia
de 510.000 pozos ilegales, de los cuales se abastece
una sexta parte del regadío. También
ha llegado a negar que España estuviera “ante
un cambio climático rotundo”. Finalmente,
ha eludido pronunciarse sobre los transgénicos
en la agricultura.
A la pregunta de Guido Schmidt,
responsable del Programa de Aguas Continentales
de WWF/Adena, la Ministra ha afirmado con rotundidad
que no se creará “absolutamente ninguna”
hectárea nueva con el llamado ‘Plan de Choque’
aprobado por Real Decreto. De forma contraria, el
Ministerio de Medio Ambiente ya confirmó
hace dos semanas a WWF/Adena que con el Plan se
transformarán 696 hectáreas de secano
a regadío en Valencia, y que se modernizarán
miles de hectáreas ilegales en Murcia. WWF/Adena
anunció antes de la aprobación del
Real Decreto que el supuesto ahorro de agua se volvería
a gastar en el regadío, haciendo que este
fuera cada vez más vulnerable a las sequías
y al cambio climático.
En cuanto al consumo energético,
la Ministra ha afirmado que la modernización
de regadíos reduce el consumo energético
en las explotaciones, cuando la realidad es que
aumenta debido a la mayor presión que requieren
los sistemas de riego modernizados. Por ello, WWF/Adena
insiste en la necesidad de evaluar previamente la
idoneidad de las tecnologías de riego empleadas
en cada zona regada y según los cultivos,
con el fin de contrastar los consumos y ahorros
de agua y energía de forma conjunta.
WWF/Adena señala como aspectos
positivos el reconocimiento de la Ministra de la
actual “eficiencia media-baja” del uso del agua
por el sector, la necesidad de que “los regantes
se incorporen al debate de la nueva cultura del
agua” y el destacar las oportunidades que ofrece
el medio ambiente al desarrollo rural.
Guido Schmidt concluye: “la administración
agraria en España necesita urgentemente una
estrategia a medio plazo para que el regadío
pueda afrontar la reforma de la política
agraria europea y el cambio climático. El
Ministerio ha demostrado hoy que carece de ella
y que considera el regadío como única
alternativa válida para el desarrollo rural
en España, cuando la Unión Europea
obliga a incorporar en las estrategias a la red
Natura 2000, el Protocolo de Kyoto, la desertificación
y la Directiva Marco del Agua.”