Benicarló
(Castellón), 4 de abril de 2006- WWF/Adena
felicita al Ayuntamiento de Benicarló (Castellón)
por su nueva política de compra pública
para evitar el consumo de productos de madera y
papel procedentes de talas ilegales. El Ayuntamiento
castellonense se ha sumado así a la iniciativa
de la organización “Ciudades por los Bosques”
para combatir el expolio de los bosques del Planeta
y promover un consumo responsable de madera y papel.
Ciudades por los bosques
El Ayuntamiento de Benicarló
(Castellón) ha presentado hoy su nueva política
de compra pública de madera y papel basada
en evitar el consumo de los productos procedentes
de talas ilegales. El Ayuntamiento castellonense
ha puesto en marcha unas medidas de consumo responsable
de madera y papel con el objetivo de eliminar de
su cadena de suministro los productos procedentes
de talas ilegales e insostenibles. Además,
Benicarló dará prioridad a los productos
certificados por el sello FSC, único sistema
de certificación forestal que cuenta con
el apoyo de la ONG sociales y ambientales de todo
el mundo.
Hasta el momento, a pesar de las recomendaciones
de la Unión Europea y de la Federación
Española de Municipios y Provincias (FEMP),
solamente Barcelona, El Prat de Llobregat, Sant
Boi de Llobregat y Gavá habían desarrollado
y puesto en marcha una política con estas
características. Lo que significa que menos
del 2 por ciento de los municipios españoles
toman actualmente medidas para minimizar el impacto
de su consumo en los bosques del planeta.
Félix Romero, Responsable
del Programa Forestal de WWF/Adena, recuerda: “Las
Administraciones públicas deben ser conscientes
del impacto ecológico y social que causan
al no evitar la compra de productos de madera procedentes
de talas ilegales. Los organismos públicos
no deben tener en cuenta solamente el menor precio
en una obra, sino también el menor coste
social y ambiental de sus actuaciones.”
Las Administraciones públicas
españolas gastan más de 2.100 millones
€ al año en productos de madera y papel cuyo
origen desconocen, el 18% de un mercado en el que
las dos terceras partes de lo que se consume es
importado. Sin embargo, estos productos, cuyo uso
es preferible frente al de otros más contaminantes
como plásticos o metales, proceden con demasiada
frecuencia de las talas ilegales e insostenibles
que están destruyendo los últimos
bosques vírgenes del planeta y la biodiversidad
forestal mundial.
Desde el lanzamiento de “Ciudades
por los bosques”, WWF/Adena ha conseguido implicar
ya a 47 ayuntamientos. De todos ellos, sólo
cinco están en la lista verde, 42 en la ámbar
y 8.074 en la roja. Estos datos aparecen recogidos
en el Observatorio interactivo que WWF/Adena tiene
en marcha en su página web mediante el cual
los ciudadanos pueden consultar en todo momento
cuál es el grado de compromiso con los bosques
de su Ayuntamiento.