Hinojos
(Huelva), 24 de abril de 2006.- Con motivo del octavo
aniversario de la catástrofe de Aznalcóllar,
WWF/Adena alerta en un Informe sobre los efectos
del urbanismo en el Aljarafe (Sevilla) sobre el
Corredor Verde del Guadiamar. De llevarse a cabo
los proyectos urbanísticos, sus consecuencias
irreversibles superarían a la catástrofe
de Aznalcóllar.
El 25 de abril de 1998, el vertido
minero de Aznalcóllar sepultó al río
Guadiamar que posteriormente fue limpiado y restaurado
durante años hacia el Corredor Verde del
Guadiamar. Según WWF/Adena, estas inversiones
ambientales de 400 millones de euros están
ahora amenazadas por el urbanismo insostenible de
la comarca sevillana del Aljarafe. Según
los análisis de WWF/Adena, esta amenaza es
de una trascendencia mayor que la de Aznalcóllar,
debido a la gravedad e irreversibilidad que sus
impactos provocan sobre el medio natural.
En un Informe que WWF/Adena publica
hoy, se analiza la compatibilidad de los planes
urbanísticos con los objetivos ambientales
del Corredor Verde. Los proyectos urbanísticos
de Aznalcázar y Huévar amenazan su
función como corredor ecológico, hasta
el punto de que el Corredor Verde sufrirá
una pérdida de calidad paisajística
severa e irreversible. Sólo los planes urbanísticos
de tres municipios, Benacazón, Huévar
y Aznalcázar pretenden aumentar la población
del entorno del Corredor Verde en unos 40.000 habitantes,
construir diversos campos de golf, instalar varios
polígonos industriales vecinos al Guadiamar
y convertir vías pecuarias en carreteras
y rondas de circunvalación de las áreas
urbanas.
Para WWF/Adena aún se está
a tiempo de cambiar los modelos urbanísticos
insostenibles y proteger al Corredor Verde de la
amenaza del crecimiento urbanístico incontrolado,
pero es necesario actuar con urgencia. Por ello,
WWF/Adena reclama a la Junta de Andalucía:
-Ampliar este año el espacio
protegido del Paisaje Protegido Corredor Verde hacia
el norte, para lo cual es de gran interés
conseguir un pronunciamiento positivo expreso de
los Ayuntamientos.
-Prohibir la construcción
en el entorno del Guadiamar hasta que se realice
un Plan de Ordenación del Territorio del
Ámbito del Aljarafe, que deberá establecer
medidas especiales de protección para el
Corredor Verde y la Cornisa del Aljarafe, a fin
de preservar ambos espacios naturales.
-Conservar la calidad paisajística
del Corredor Verde.
-Establecer una zona de protección,
donde esté prohibida la urbanización
de los terrenos, para proteger el Guadiamar de futuros
proyectos urbanísticos que pongan en riesgo
el espacio protegido o no permitan el cumplimiento
de sus fines básicos.
-Realizar un mapa de riesgos y
un análisis de impactos de la cuenca del
Guadiamar a fin de establecer las medidas necesarias
para minimizarlos.
Para Juanjo Carmona, Coordinador
de la Oficina para Doñana de WWF/Adena: “
Es imprescindible que las políticas y planes
de gestión para Doñana y su entorno
sustituyan los actuales modelos de desarrollo conflictivos
por otros nuevos esquemas que aseguren un desarrollo
sostenible a largo plazo”.