Greenpeace
considera al ministro de Industria el principal
culpable del aumento de emisiones
19 abril 2006 - Internacional
— Ante los datos que confirman que España
es el país más alejado del cumplimiento
del Protocolo de Kioto, Greenpeace exige al Gobierno
que sea mucho más duro con los sectores contaminantes.
La principal herramienta para lograrlo ha de ser
el Plan Nacional de Asignación (PNA) de derechos
de emisión, que el Gobierno debe presentar
a la Comisión Europea antes del 30 de junio.
La principal propuesta de Greepeace
para el nuevo PNA es que el total de derechos asignados
a los sectores industriales no puede, en ningún
caso, ser superior en un 15% de sus emisiones de
11000. Además, se debe ser especialmente
restrictivo en la asignación al sector eléctrico,
que es el que tiene más posibilidades de
reducir emisiones a través de renovables
y eficiencia energética, para dar mayor margen
a los sectores "difusos" (transporte,
vivienda...) donde será más difícil
restringir las emisiones.
Greenpeace considera imprescindible
que el Plan Nacional de Asignación 2008-2012,
que se está elaborando actualmente, sea riguroso
con Kioto como medida inmediata e imprescindible
ante el aumento de las emisones de gases de efecto
invernadero españolas. Según CC.OO.,
en 2005 las emisiones españolas aumentaron
casi el 53% respecto a 11000, y el último
dato del inventario oficial publicado por el Ministerio
de Medio Ambiente señala que en 2004 el aumento
fue del 48%.
"Zapatero debe obligar a
Montilla a actuar para cumplir Kioto, pues de lo
contrario los esfuerzos del Ministerio de Medio
Ambiente serán insuficientes. Hay que dar
señales claras a todos los sectores, especialmente
al eléctrico, para que reduzcan sus emisiones"
ha declarado Raquel Montón, responsable de
la campaña de Energía y Cambio Climático
de Greenpeace. "Las promesa del Gobierno de
cumplir con Kioto deben transformarse en hechos"
La cantidad total de derechos
de emisión que reparta España tiene
que ser consistente, tanto ahora como a más
largo plazo, con las reducciones de emisiones necesarias
para estabilizar el cambio climático, de
forma que las temperaturas no aumenten más
de 2º C por encima de los niveles pre-industriales.
Esto es coincidente con el principal objetivo del
Convenio Marco de Naciones Unidas sobre Cambio Climático
y así fue asumido por los Jefes de Estado
y de Gobierno de la Unión Europea.
Para mantenerse por debajo de
2º C, los países industrializados deben
ir más allá de las exigencias de Kioto
y reducir las emisiones por lo menos un 30 % por
debajo de los niveles de 11000 para el año
2020, tal y como recomendaron los Jefes de Estado
europeos en el Consejo de primavera del año
pasado. Además, se deben reducir en un 60-80
% antes del año 2050, y continuar haciéndolo
posteriormente. Pero para ello, y ante el aumento
desbocado de las emisiones, es imprescindible como
mínimo cumplir con Kioto,
Greenpeace ha elaborado un cuestionario
para la consulta pública ofertada por el
Ministerio de Medio Ambiente respecto al PNA, y
anima a toda la ciudadanía a participar en
ella a través de su página web www.greenpeace.org,
pidiendo que el total de derechos asignados a los
sectores afectados por este Plan debe ser inferior
a 137,04 Mill.Tm. Esto es las emisiones de 11000
(119,17 Mill Tm[1]) más un incremento del
15%. Estas reducciones son posibles mediante el
ahorro, la eficiencia energética y las energías
renovables. En este último aspecto es de
destacar el potencial de España: según
el informe de Greenpeace “Renovables 2050” [2] la
capacidad de generación de electricidad con
fuentes renovables en la península equivale
a más de 56 veces su demanda de electricidad
proyectada.
“Cumplir con Kioto será
mucho más barato que someternos a los durísimos
impactos que tendrá el cambio climático.
Ningún tipo de tecnología se ha abierto
camino sin apoyo político y económico,
y las energías limpias difícilmente
podrán avanzar si este apoyo continúa
estando del lado de las energías convencionales”,
concluyó Montón.