20 abril
2006 - Gualeguaychú y Fray Bentos, Argentina
— Greenpeace lanzó una campaña para
invitar a uruguayos y argentinos a la movilización
para el 30 de abril próximo, sobre el puente
General San Martín, que une las ciudades
de Fray Bentos con Gualeguaychú.
Bajo la consigna “Yo voy”, Greenpeace
anunció este jueves el comienzo de una convocatoria
para defender al río Uruguay, el próximo
30 de abril sobre el puente General San Martín,
al conmemorarse el año de la primera gran
marcha en contra de la instalación de las
plantas de celulosa de Botnia y Ence.
“Yo voy“ será la consigna
que reforzará la idea de participación
ciudadana al cumplirse un año de la movilización
de vecinos de la zona, y la esperanza de que a través
del diálogo bilateral se pueda llegar a una
solución definitiva a conflicto.
La campaña estará
disponible a través de 30 radios, sitios
de Internet y otros medios alternativos, como la
telefonía móvil y el correo electrónico.
También contará con la colaboración
de más de cien voluntarios en varios centros
urbanos, donde convocarán a uruguayos y argentinos
a sumarse a la manifestación por el río
Uruguay.
“La idea es unirnos bajo una consigna
que nos represente a todos, cada uno con nuestras
particularidades, y que nos identifique en esta
defensa que estamos haciendo del río Uruguay.
Hace un año que se comenzó a transitar
este complicado camino y necesitamos que cada uno
de nosotros manifieste su voluntad de acompañar
a quienes defienden el derecho de no ser contaminados”,
afirmó Paula Brufman, coordinadora de la
campaña de Greenpeace contra la Contaminación.
El 30 de abril próximo
se cumplirá un año del día
en que 40 mil personas se reunieron en el Puente
Internacional General San Martín para reclamar
contra la instalación de las plantas Botnia
y Ence y por la defensa del río Uruguay.
Greenpeace viene proponiendo un
plan de producción limpia para la industria
en la región, como una plataforma ambiental
de largo plazo que evite la contaminación
de estas plantas. “La solución del conflicto
pasa por el traslado de las plantas lejos de cualquier
centro urbano, la adopción de una tecnología
totalmente libre de cloro para el blanqueo de la
pasta y una legislación en la materia que
adopte las mejores prácticas respecto de
producción de pasta celulósica para
aquellas plantas que se van a instalar y para aquellas
que ya están instaladas en la región”,
dijo Brufman.