10 abril
2006 - Cobquecura, Chile — En el marco de la actividad
convocada por párrocos de las localidades
de Cobquecura, Quirihue y Trehuaco, donde los habitantes
del Valle del Itata se manifestaron "a favor
de la vida y el respeto al medio ambiente"
Greenpeace solicitó a CELCO Nueva Aldea que
paralice el inicio de las actividades de la planta,
fechado para junio próximo, hasta que no
se tenga absoluta certeza de las condiciones actuales
de los ecosistemas del Río Itata y el borde
costero a impactar.
Greenpeace exigió a CELCO
Nueva Aldea que no evacue sus riles al río
Itata, hasta que no se hayan realizado exhaustivos
estudios de las condiciones actuales de los ecosistemas
en riesgo. “La comunidad de la VIII región
no puede esperar a conocer el estado de los ecosistemas
una vez constatada la contaminación producida
por este proyecto, al igual cómo sucedió
en el santuario C. Awdanter en Valdivia”, señaló
Samuel Leiva, encargado de la campaña de
Tóxicos de Greenpeace Chile.
“La evacuación de los riles
al río Itata supondrá una gran contaminación
del cauce del río, así como de extensiones
de tierra agrícola, debido a las subidas
del cauce que se registran comúnmente en
el invierno, lo que causará graves daños
a la agricultura local, e incluso podría
resultar en un riesgo para la salud de las cerca
de 40 mil personas que usan las aguas de este río”,
puntualizó Leiva.
La actividad congregó en
el mismo lecho del río Itata a más
de un millar de personas con el fin de manifestar
su rechazo a la puesta en marcha de la planta de
Celulosa Nueva Aldea, que pretende descargar riles
industriales al río, a partir de junio próximo.
Asistieron representantes de diversas organizaciones
vecinales, sindicatos de pescadores, viñateros,
agricultores y vecinos de las comunas afectadas,
para evitar la posible contaminación del
río, que es fuente de sustento para miles
de familias en la zona.
La comunidad está muy preocupada
de que se inicien los vertidos tóxicos al
río y que estos no permitan realizar estudios
de los ecosistemas afectados, tanto del río
como del borde costero, de manera acabada y que
den cuenta del real estado actual de estos ecosistemas.
La planta de Celulosa nueva aldea,
fue rechazada técnicamente por la COREMA
VIII región, al considerar que “no se establece
el caudal mínimo ni se presenta un estudio
acabado de la dilución, para efectos de toxicidad
crónica, de los contaminantes descargados
al río”, por lo tanto, no existían
antecedentes que garantizasen que los recursos hídricos
no se verían afectados, sin embargo el Consejo
de Ministros autorizó finalmente dicho proyecto
en el 2001.
La resolución emanada del
consejo de ministros exige que CELCO produzca 856.000
toneladas de Celulosa, y que cumpliendo estándares
de la USEPA(1) , se evacuen al río Itata
al menos 407,45 toneladas de AOX(2) al año
que son compuestos altamente tóxicos.
Notas al editor
1- Agencia de Protección Ambiental de Estados
Unidos.
2- Indica la concentración total de compuestos
orgánicos clorados en el agua residual.