20 abril
2006 - DF, México — Al presentar el informe
de avances y resultados de la Comisión Nacional
Forestal (Conafor), el director de ese organismo,
Manuel Reed, dijo que "en México aún
se siguen perdiendo anualmente 230 mil hectáreas
de bosques". Esta cifra es parte de la gran
mentira de este sexenio que, sin sustento y manipulando
estadísticas, ha pretendido adjudicarse grandes
avances en el combate a la deforestación
para disfrazar una realidad: que nuestro país
se encuentra entre los cinco países que más
rápidamente están perdiendo sus bosques.
"Desde principios de este
sexenio, la Secretaría de Medio Ambiente
y Recursos Naturales (Semarnat) ha pretendido acabar
con la deforestación de un plumazo al afirmar
que la pérdida de bosques ha pasado de un
millón 200 mil hectáreas por año
a alrededor de 300 mil hectáreas. Así,
la estrategia oficial para revertir este alarmante
problema ha sido simple: repetir una mentira, una
y otra y otra vez, en un intento por convertirla
en verdad", señaló Héctor
Magallón, coordinador de la campaña
de Bosques y selvas de Greenpeace México.
Mientras la Semarnat ha insistido
en esa actitud, las políticas públicas
para el sector forestal han fracaso en forma rotunda.
Cada año aumentan los incendios (2005 fue
el segundo año con más incendios en
la historia), la tala ilegal sigue fuera de control
(se produce tanta madera ilegal como la que se produce
legalmente) y los recursos destinados a promover
la conservación y el uso sustentable de las
zonas boscosa son tan escasos que el 60 por ciento
de los bosques y selvas no reciben ningún
apoyo, por lo que están en riesgo de ser
transformados en potreros y tierras de cultivo.
Las afirmaciones de la Semarnat han sido desmentidas
por la información científica independiente.
Estudios realizados por el Instituto de Geografía
de la UNAM, en convenio con el Instituto Nacional
de Ecología (INE), concluyen que hasta el
año 2000 la deforestación en nuestro
país era de entre 500 mil y 600 mil hectáreas
y que esta tendencia se mantendría ("Análisis
del cambio de uso de suelo. Mapas del análisis
del cambio de uso de suelo").
Es posible que cambios en la metodología
y las definiciones para identificar "bosques"
y la "deforestación" hayan permitido
a la Semarnat reducir las cifras en la tasa de deforestación,
pero eso no significa de ninguna manera un cambio
en la realidad: México está perdiendo
sus bosques y selvas a un ritmo que sólo
superan Brasil, Indonesia, Sudán y Zambia.
"De no tomarse medidas urgentes
perderemos todas nuestras zonas forestales en las
próximas 5 décadas, lo cual conllevará
pérdida de biodiversidad, sequías,
alteración del clima, erosión, inundaciones
y deslaves, entre otros problemas", concluyó
Magallón.