27 abril
2006 - Ciudad de México, México —
Greenpeace repudia la decisión del secretario
de Medio Ambiente, José Luis Luege, de no
acatar la sentencia del Tribunal Federal de Justicia
Fiscal y Administrativa, que instruyó a esta
secretaría para que cancelara las obras de
Minera San Xavier en el Cerro de San Pedro, en San
Luis Potosí. Esto, debido a que los permisos
concedidos a la empresa ignoraron un decreto estatal
de protección de la zona, que además
no ofrece condiciones para desarrollar el proyecto
de la minera, filial de la canadiense Metallica
Resources. Pese al fallo, Luege ha decidido colocarse
al margen de la ley para favorecer a la empresa.
"El secretario Luege está
incurriendo en abierto desacato, pues desde el pasado
8 de abril ya tendría que haber retirado
la autorización que le otorgó a la
empresa canadiense Minera San Xavier. Le recordamos
al secretario que su función es proteger
el medio ambiente y la salud pública, no
servir a los intereses de las corporaciones",
afirmó Alejandro Calvillo, director de Greenpeace
México.
Greenpeace ha obtenido información
que confirma que el jurídico de la Semarnat
está buscando la manera de ayudar a la empresa
para que haga nuevamente trámites sin que
suspenda sus actividades. Es decir: que opere sin
permisos. Esta lamentable actitud de la autoridad
ambiental contribuirá a exacerbar el conflicto
social que se vive en San Luis. La oposición
de los potosinos al proyecto de Minera San Xavier
ya ha provocado enfrentamientos y ha causado heridos.
Es claro que los potosinos rechazan este proyecto
por ser contaminante y peligroso.
Y es que este proyecto de minería
de tajo a cielo abierto -el método minero
más destructivo- pretende extraer cada año
más de mil millones de litros de agua del
acuífero del Valle de San Luis Potosí,
el cual se encuentra críticamente sobreexplotado
y del cual dependen más de 1.5 millones de
personas de la ciudad de San Luis Potosí
y los municipios circundantes.
Las propias autoridades ambientales
han reconocido en estudios oficiales que la situación
crítica del acuífero exige "el
establecimiento de empresas de bajo consumo de agua
que no representen un riesgo para la calidad de
los afluentes", y que "se debe considerar
a este acuífero como un recurso no renovable,
cuya agua debe ser reservada para uso doméstico
y público-urbano".
Minera San Xavier contradice esas
disposiciones. En 8 años arrasará
con el Cerro de San Pedro para dejar un cráter
de un kilómetro de diámetro y 300
metros de profundidad y miles de toneladas de residuos
con cianuro a sólo 12 kilómetros de
la capital del estado.
Además, existe un alto
riesgo de contaminación del acuífero
ya que a diario la minera usará 16 toneladas
de cianuro de sodio (técnica prohibida en
varios países) y 25 toneladas de explosivos.
Con eufemismo, la empresa admite que su impacto
al acuífero será "adverso de
magnitud moderada a alta"
En 1993 el congreso estatal declaró
bajo protección la flora y la fauna del Cerro
de San Pedro. Esta declaratoria está siendo
violada por Minera San Xavier que ya inició
obras en esa zona sin que la autoridad ambiental
lo haya impedido. Greenpeace considera urgente que
la Semarnat tome medidas contundentes para restablecer
el estado de derecho.