Madrid,
22 de abril.- En el Día de la Tierra, las
organizaciones ecologistas (WWF/Adena, SEO/BirdLife,
Ecologistas en Acción, Greenpeace y Amigos
de la Tierra) y diversas plataformas que representan
a los ciudadanos y ciudadanas preocupados por el
cambio climático se manifiestan para pedir
que se tomen medidas decididas para reducir la emisión
de gases de efecto invernadero a la atmósfera,
la principal causa del mayor problema ambiental
al que se enfrenta la humanidad.
España es el país
de la Unión Europea que más se aleja
de cumplir con sus compromisos del Protocolo de
Kioto. Las emisiones de nuestro país se habían
incrementado en 2004 en 47,87%, y en 2005 en 52,88%
respecto a las de 11000, a pesar de que el compromiso
español es de no aumentar en más de
un 15% para el año 2010. Por tanto, los grupos
ecologistas se manifiestan en el Día Mundial
de la Tierra para pedir que se tomen urgentemente
medidas para frenar y revertir este proceso y luchar
contra el cambio climático.
El cambio climático nos
afecta a todos, y, por ello, las organizaciones
ecologistas nacionales e internacionales aúnan
sus fuerzas con plataformas ciudadanas para hacer
llegar el mensaje a la sociedad y a las administraciones
que desde todos los ministerios (especialmente de
aquellos que tienen más incidencia en emisiones
como Industria, Fomento, Economía, Hacienda),
las Comunidades Autónomas y los Ayuntamientos
deben dar a la lucha contra el cambio climático
la prioridad que se merece. Algunas medidas que
se han de abordar de forma urgente son:
• Mayor impulso a las energías
renovables (25% para el año 2020 en la UE),
al ahorro energético y a la eficiencia energética,
pidiendo ejemplaridad de las administraciones públicas.
• Estar a la cabeza de los estados
europeos que abogan por objetivos de reducción
mucho más ambiciosos para después
de 2012. El Protocolo de Kioto es el primer paso,
pero se necesitan reducciones más ambiciosas,
del orden del 30% para 2020 en los países
industrializados, tal y como recomienda la UE.
• Moratoria de las centrales térmicas
junto con un Plan Nacional de Asignación
que reduzca los derechos de emisión a las
industrias, especialmente al sector eléctrico,
para que estos sectores contribuyan con su parte
de responsabilidad para que España pueda
cumplir sus compromisos bajo el Protocolo de Kioto.
• Reforma fiscal que grave los
combustibles fósiles, junto con una revisión
del PEIT y de la Planificación territorial,
incentivando así los vehículos menos
emisores y el uso racional del vehículo privado,
al tiempo que se mejora y aumenta la disponibilidad
de transporte público.
• Campañas de sensibilización
ciudadana y educación ambiental para que
cada uno contribuya en su ámbito de acción
a la reducción de emisiones.
• Plan de cierre progresivo de
las centrales nucleares. La energía nuclear
no es la solución al cambio climático