Madrid,
25 de abril de 2006. WWF/Adena celebra la primera
certificación por el sistema FSC de una imprenta
española. La empresa madrileña La
Trébere se erige así como pionera
en el sector de las artes gráficas a la hora
de identificar con el logotipo FSC sus trabajos
realizados con este papel de origen social y ambientalmente
responsable.
Certificación FSC
En breve, podremos ver libros
y catálogos impresos en España con
logotipo FSC, lo que nos indicará que la
fibra de celulosa virgen utilizada en su producción
procede de masas forestales gestionadas de forma
social y ambientalmente responsable. Todo ello,
gracias a la certificación por el sistema
FSC de La Trébere, la primera imprenta española
que podrá utilizar este sello en sus trabajos.
Nuestro país consume al
año casi 6 millones m3 de madera para la
fabricación de 1,9 millones de toneladas
de celulosa, a la vez que sólo recicla la
mitad del papel, frente a tasas superiores al 70%
en países como Alemania o Finlandia. A su
vez, el consumo total de esta materia se sitúa
en 7,2 millones de Ton./año, lo que equivale
a un consumo per cápita de unos 175 kg/habitante
y año, para lo que se necesita explotar 3,5
millones de ha. de plantaciones forestales de pinos
y eucaliptos, equivalente al área de toda
Cataluña.
Para Pedro González, gerente
de La Trébere: “Comprar y utilizar papel
FSC es un acto ambientalmente positivo que, además,
contribuye a dar una imagen más responsable
de nuestra actividad.”
El 17% de la fibra virgen utilizada
por la industria papelera mundial procede de bosques
primarios, especialmente de bosques boreales de
Canadá, Finlandia y Rusia. También
la industria española importa pasta y papel
de estas regiones, de manera especial de Finlandia,
donde la industria forestal está acabando
con los últimos bosques vírgenes de
Laponia, bosques vitales para el pastoreo de renos
del pueblo Sami.
En opinión de WWF/Adena,
la explotación de los cultivos forestales
de pinos y eucaliptos, principal fuente de fibra
virgen para la industria papelera española,
debe realizarse bajo criterios ambientales exigentes
que permitan minimizar el alto impacto de este tipo
de selvicultura sobre el medio natural y los usos
tradicionales de las comunidades locales. En este
sentido, la certificación forestal FSC es
garantía de gestión forestal sostenible.
Según Félix Romero,
responsable del Programa de Bosques de WWF/Adena:
“Las Administraciones públicas y las empresas
deben ser el motor de la gestión sostenible
de los bosques, exigiendo a sus impresores que utilicen
papeles reciclados, certificados por FSC, y blanqueados
sin cloro.”