Madrid,
6 de abril de 2006.- Los archipiélagos de
Cíes, Ons, Sálvora y Cortegada mantienen
una extraordinaria biodiversidad, con gran variedad
de ecosistemas; pero es en el medio marino donde
alberga sus mayores tesoros. El control de acceso
de las embarcaciones recreativas al interior del
Parque Nacional, como ocurre en otros Parques Nacionales,
es una medida imprescindible para una adecuada conservación
de estos tesoros.
Los impactos producido por las
embarcaciones de recreo son bien conocidos, especialmente
por el fondeo sobre fondos sensibles. Esto resulta
especialmente preocupante en el caso de un Parque
Nacional, por lo que el control de acceso a sus
aguas y la designación de áreas específicas
de fondeo son medidas a poner en práctica
de forma urgente.
Desde 2002, año de creación
del Parque Nacional Marítimo-Terrestre de
las Islas Atlánticas de Galicia, por la Ley
15/2002, de 1 de julio, el número de visitantes
no ha dejado de crecer, según fuentes del
propio Parque Nacional (desde los 171.999 visitantes
en 2003, hasta los 231.897 en 2005). Pero este es
el número de visitantes “controlado”; nada
se sabe sobre el número de embarcaciones
que cada año acceden al Parque Nacional y
desembarcan en sus playas de modo incontrolado.
Estas cifras dan idea de la importancia
de este espacio protegido para el turismo en esta
parte del litoral gallego. Este punto de atracción
se debe, en gran medida, al buen estado de conservación
que presenta el Parque Nacional frente a otras zonas
degradadas, carentes de medidas de conservación
adecuadas.
WWF/Adena no comparte las declaraciones
realizadas por la patronal de los Empresarios de
Pontevedra sobre las medidas de control de embarcaciones.
José Luis García Varas, responsable
del Programa Marino, comenta que: “Los empresarios
deben ser los primeros interesados en mantener en
excelente estado de conservación el Parque
Nacional, ya que es uno de los motores de la economía
de las Rias Baixas. El Parque Nacional debería
contar con el apoyo total de los empresarios, por
su propio beneficio”.
WWF/Adena recuerda que en cualquiera
de los Parques Nacionales de la Red de Parques existe
un control de visitantes, siendo necesarios la solicitud
de permisos para acceder a los mismos, sin que este
requisito haya supuesto trastornos a los visitantes
o merma de los ingresos por turismo. “Esta medida
conciencia al visitante que la entrada al Parque
es algo especial y que está visitando uno
de los 13 lugares más emblemáticos
de nuestro país; un privilegio al alcance
de los amantes de la naturaleza”, remarcó
José Luis García Varas.