25 mayo
2006 - Ciudad de México, México —
Imágenes aéreas capturadas por Greenpeace
demuestran que la tala ilegal está ocasionando
una acelerada destrucción en el Parque Nacional
Lagunas de Zempoala, zona protegida que forma parte
del Gran Bosque de Agua. Este bosque es prioritario
ya que alberga al 2 por ciento de la biodiversidad
mundial, abastece de agua a los ríos Lerma
y Balsas y brinda tres cuartas partes del agua que
se consume en la Ciudad de México.
"La tala ilícita se
comete a plena luz del día, a unos metros
de la carretera, ante patrullas que no hacen nada
cuando ven pasar a los camiones repletos de madera.
En esta zona siempre se escucha a las motosierras
trabajando", afirmó Héctor Magallón,
coordinador de la campaña de bosques y selvas
de Greenpeace.
La Procuraduría Federal
de Protección al Ambiente se ha contentado
con incluir a la región entre las 15 zonas
críticas de tala ilegal en el país,
desoyendo las denuncias que por más de siete
años ha realizado la comunidad dueña
de estos bosques. A estas denuncias se sumó
la que presentaron Greenpeace y la comunidad indígena
tlahuica de San Juan Atzingo el pasado 26 de abril,
sin tener a la fecha respuesta alguna.
En sobrevuelos que realizó
Greenpeace del 17 al 19 de mayo, con el apoyo de
la organización Light Hawk, resultó
evidente que: a) algunas zonas están siendo
actualmente explotadas y otras se aprecian agotadas
y abandonadas, lo cual evidencia que la tala ilegal
es una práctica añeja en la zona;
b) actualmente, la tala ilegal se concentra en la
zona norponiente del parque, dentro del Estado de
México, y c) aún hay bosques bien
conservados dentro del área natural protegida
y al sur de la misma.
Por ello, Greenpeace reitera
su llamado a la Secretaría de Medio Ambiente
y Recursos Naturales y, en particular a la Profepa,
para:
1. Frenar de inmediato la tala clandestina en la
zona y realizar operativos permanentes de vigilancia.
2. Inspecciones permanentes en los predios ubicados
dentro y fuera de esta área natural protegida,
en aserraderos, talleres de carpintería y
a los vehículos que transporten madera aserrada
o en rollo, sus productos y subproductos. Exigir
que acrediten la procedencia legal de los productos.
3. Asignar presupuesto suficiente para que estos
operativos se lleven a cabo a través de personal
capacitado y con equipo suficiente.
4. Investigar los hechos denunciados para deslindar
responsabilidades.