02 mayo
2006 - Islas Azores, Portugal — Después de
varios meses de preparación, Greenpeace dio
inicio a la nueva etapa de su expedición
"En defensa de nuestros océanos".
En esta fase, ya está documentando lo inexplorado
de las profundidades marinas de las islas Azores
para mostrar la importancia de los montes submarinos.
En esta actividad participa el biólogo marino
Alejandro Olivera, coordinador de la campaña
de Océanos en Greenpeace México.
Olivera se unió a un equipo
de científicos portugueses y especialistas
en robots submarinos a bordo del barco Esperanza
de Greenpeace.
"Tras varios contratiempos
con el equipo submarino y el mal clima, finalmente
logramos bajar la cámara hasta una profundidad
de 600 metros, y observamos en el monitor un paisaje
submarino que nadie en el historia había
visto jamás, con corales, esponjas y variedad
de peces", comentó Olivera.
La expedición tiene como
finalidad demostrar por qué es necesaria
una moratoria a la pesca de arrastre en aguas internacionales,
y solicitar ante la Organización de Naciones
Unidas una acción inmediata para que países
como México, sin flota pesquera de arrastre
en alta mar, puedan votar a favor de la protección
de los fondos submarinos.
"Greenpeace ha decidido realizar
sus propias investigaciones para demostrar al mundo
lo que estamos destruyendo aun antes de conocerlo.
Con la tecnología y la asesoría que
tenemos a bordo podríamos encontrar organismos
con potencial para curar enfermedades letales. De
hecho, actualmente en México se están
buscando sustancias anticancerígenas en esponjas
marinas", explicó Olivera.
En los próximos días
Greenpeace dará a conocer los resultados
de estos estudios y todo lo que descubra. Las fotografías
de estas actividades estarán en la página
web de esta expedición.