15 mayo
2006 - Las activistas Evangelina Carrozo, la reina
del Carnaval de Gualeguaychú, y Paula Brufman,
la coordinadora de la campaña contra la contaminación
de Greenpeace, regresaron este domingo a Buenos
Aires luego de que el pasado viernes exigieran papeleras
no contaminantes frente a 59 mandatarios de todo
el mundo.
Las activistas fueron recibidas
esta tarde por familiares y voluntarios de Greenpeace
en el Aeropuerto Internacional de Ezeiza.
"Estoy muy emocionada por
encontrar de nuevo a mi gente y por haber podido
representar a mi pueblo y transmitir un mensaje
por el medio ambiente ante los líderes del
mundo", sostuvo Evangelina, quien se retiró
entre los aplausos de los pasajeros y el personal
del aeropuerto.
Greenpeace viene reclamando la
adopción del Plan de Producción Limpia
tanto para las papeleras Argentinas como para las
Uruguayas. "Necesitamos en forma urgente legislación
que asegure un proceso de producción basado
en la total eliminación del cloro, la adopción
de ciclos cerrados de tratamiento de efluentes y
el ordenamiento territorial para el emplazamiento
de estos emprendimientos", dijo Paula Brufman,
coordinadora de la campaña de Greenpeace
contra la contaminación, presente en Viena.
El pasado viernes, la recientemente
electa reina del Carnaval de Gualeguaychú,
dejó caer su tapado largo y, con plumas y
lentejuelas, desplegó un cartel en el que
reclamaba por la re-localización de las plantas
de Fray Bentos y por el reemplazo de su tecnología
de blanqueo de pasta de celulosa.
La protesta del viernes, organizada
por la oficina de Greenpeace Cono Sur (Argentina,
Paraguay y Uruguay), tuvo por objetivo reclamar
una solución al conflicto de las plantas
de celulosa mediante la adopción de un Plan
de Producción Limpia que contemple relocalizar
las plantas de la española ENCE y la finlandesa
Botnia y una tecnología de blanqueo totalmente
libre de cloro.
"Representar a mi ciudad
va más allá de la cuestión
del carnaval, implica comprometerse con cuestiones
que hacen a la calidad de vida de mi región
y desde hace unos años que la cuestión
de las papeleras nos moviliza mucho por el impacto
que puede tener sobre nuestro ambiente, nuestra
salud y economía. Por eso acepté venir
con Greenpeace a Viena, porque hay dos empresas
europeas involucradas y porque quiero exigir a los
presidentes de Argentina y Uruguay que cambien las
plantas de lugar y que no contaminen nuestro río",
dijo Evangelina.