18 mayo
2006 - Madrid, España — A pesar que la Comunidad
de Madrid (CAM) se encuentra en nivel 1 de alerta
por sequía y que las reservas de agua apenas
superan el 58%, cifra algo inferior al agua embalsa
el año pasado por estas mismas fechas, el
ejecutivo regional anuncia que permitirá
a partir del lunes el riego de jardines y el llenado
de piscina. Esto se produce precisamente al comienzo
de la época estival que es el periodo del
año en que más agua se gasta en la
región de Madrid. Con esta decisión,
la Comunidad de Madrid está poniendo en serio
peligro el futuro abastecimiento de agua de millones
de ciudadanos madrileños.
Para Greenpeace esto supone una
actitud temeraria carente de lógica y que
no fomenta el ahorro entre los ciudadanos. Precisamente
ha sido la ciudadanía madrileña la
que ha ahorrado más de 20 hm3 desde que se
decretó en septiembre de 2005 la alerta por
sequía. Dicho ahorro se vería ahora
despilfarrado regando praderas de césped
y llenando piscinas.
La falta de previsión del
pasado año, al entrar en vigor la alerta
por sequía después del verano, hizo
que las reservas de agua quedaran en sólo
el 38%. Esto podría empeorar la situación
para el año que viene si como se preve siguen
sin producirse precipitaciones, poniéndose
así en serio peligro de restricciones de
agua a la Comunidad de Madrid.
“La Comunidad de Madrid tiene
que velar por el interés de los madrileños
y garantizar con medidas reales de ahorro y control
del gasto el abastecimiento de agua. Igualmente
exigimos al Ministerio de Medio Ambiente que tome
medidas frente al despilfarro de agua que plantea
Madrid. No parece lógico pedir más
agua y dinero para después usarla para llenar
piscinas, regar jardines y campos de golf”, ha declarado
Julio Barea, responsable de la campaña de
Aguas de Greenpeace.
Para los ecologistas la medida
adoptada por Esperanza Aguirre podría esconder
intereses electoralistas, pues desde hace meses
el ejecutivo regional mantiene un pulso con el Ministerio
de Medio Ambiente en cuestiones de política
hídrica. Con ello se pretende crear un falso
diálogo sobre déficit de agua para
pedir más infraestructuras y fomentar la
construcción de más embalses. A pesar
de que España es el país del mundo
con más embalses por millón de habitante,
lo que no ha contribuido a minimizar los efectos
de las sequías periódicas.
El ejecutivo regional debería
velar por erradicar la contaminación de nuestros
ríos mejorando la depuración, aumentar
la reutilización de aguas residuales, reparar
las pérdidas existentes en la redes de distribución
y controlar la especulación inmobiliaria
que pretende construir 32 nuevos campos de golf
que se sumarían a los 29 ya existentes.