Greenpeace
defiende hoy en el Consejo Consultivo de Electricidad
sus propuestas para que los consumidores puedan
elegir electricidad limpia
17 mayo 2006 - Madrid, España
— El derecho de los consumidores a elegir electricidad
limpia debería quedar garantizado en la nueva
Ley del Sector Eléctrico. Esta será
la propuesta de Greenpeace en el Consejo Consultivo
de Electricidad, que se debate el miércoles
17 de mayo el Anteproyecto de la reforma de esta
ley.
El Ministerio de Industria pretendía
saltarse este debate y llevó directamente
el anteproyecto al Consejo de Ministros, pero el
Consejo de Estado advirtió que carecía
del preceptivo informe de la Comisión Nacional
de Energía y de su Consejo Consultivo de
Electricidad, por lo que ahora el Ministerio la
ha presentado ante estos organismos por trámite
de urgencia.
Greenpeace considera que la nueva
ley, que viene forzada por la necesidad de adaptarse
a la directiva europea de liberalización
del mercado eléctrico, es clave para que
los consumidores puedan ejercer su derecho a elegir
suministrador, y con ello seleccionar de dónde
viene la electricidad que compran, que es lo que
determina el impacto ambiental. Sin embargo, con
el anteproyecto presentado por Industria los consumidores
no tendrían posibilidades de elegir hasta
2011, y las grandes eléctricas podrían
seguir dominando todas las actividades (generación,
transporte, distribución, comercialización).
“La nueva ley debe obligar a las
eléctricas a atender los derechos de los
consumidores y de los ciudadanos. No puede ser una
ley para las eléctricas”, ha declarado José
Luis García Ortega, representante de Greenpeace
en el Consejo Consultivo de Electricidad.
La primera condición para
que los consumidores puedan elegir suministrador
es que la propia actividad de comercialización
sea viable. Para ello, las tarifas que ve el consumidor
deben reflejar los costes reales de la actividad.
Puesto que la nueva ley introduce un nuevo concepto,
denominado “tarifa de último recurso”, Greenpeace
propone que se defina las condiciones para su aplicación,
que al fijar la cuantía de esta tarifa se
permita un margen suficiente para que las comercializadoras
puedan ofrecer su actividad a todas las categorías
de consumidores, y que su entrada en vigor se adelante
a 2007. De lo contrario, el mensaje global sigue
siendo muy negativo, pues se disfraza el precio
de la electricidad para que parezca más barata
de lo que realmente cuesta, con lo que se sigue
incentivando el derroche energético.
Además de permitir que
sea viable la comercialización, para que
los consumidores puedan elegir, es necesario que
esta actividad sea realizada por empresas no vinculadas
a los grandes grupos eléctricos, es decir,
una separación de actividades completa, pues
la propuesta del Gobierno se queda a medio camino
y no evitaría situaciones de privilegio y
abuso de posición dominante por parte de
aquellas empresas pertenecientes a grupos integrados
verticalmente respecto a aquellas independientes.
Para ello, Greenpeace propone que un grupo de sociedades
no pueda desarrollar actividades incompatibles de
acuerdo con la Ley, de forma que las actividades
liberalizadas (generación, comercialización)
sean ejercidas por empresas completamente independientes
de las que realicen actividades reguladas (distribución,
transporte).
Greenpeace reclama también
que esta ley incorpore el etiquetado eléctrico,
incluyendo entre las obligaciones de las comercializadoras
y distribuidoras la de informar en las facturas,
con un formato uniforme, sobre las fuentes de energía
empleadas y su impacto ambiental, información
que también debería desglosarse en
la facturación de las tarifas de último
recurso. Un etiquetado eléctrico uniforme
y fiable es necesario para que los consumidores
puedan saber de dónde viene la electricidad
para poder elegir electricidad limpia, y es imprescindible
para acabar con el “engaño verde”.
Greenpeace apoya y considera muy
necesaria la creación de la Oficina Gestora
de Cambios de Suministrador, prevista en el Anteproyecto
de ley, como instrumento neutral para evitar abusos
y dar igualdad de oportunidades a todos los consumidores.
NOTA:
Greenpeace presentará el
viernes día 19 de mayo el informe “Elegir
electricidad limpia”, que detalla qué fuentes
de energía se pueden considerar aceptables
para producir electricidad limpia, qué criterios
deberían exigir los consumidores a las comercializadoras
para materializar su elección, las barreras
que impiden elegir electricidad limpia aquí
y ahora, y las propuestas de Greenpeace para hacerlo
posible. La rueda de prensa tendrá lugar
en la oficina de Madrid de Greenpeace, calle San
Bernardo, 107 a las 11,00 horas.