25 mayo
2006 - Ciudad de México, México —
En 2005, grandes incendios devastaron el Bosque
La Primavera, el pulmón forestal de Guadalajara.
De inmediato, los voluntarios de Greenpeace de esa
ciudad comenzaron a realizar diversas actividades
con el objetivo de propiciar la recuperación
del bosque. Su entusiasta y constante participación
les hizo merecedores en días pasados del
reconocimiento "Voluntario de Roble",
otorgado por Salvador Mayorga Castañeda,
director ejecutivo del Área de Protección
de Flora y Fauna La Primavera.
Este reconocimiento fue entregado
en el marco del 26 aniversario del decreto que convirtió
al Bosque La Primavera en Área Natural Protegida,
en marzo pasado. Y es que tras los incendios de
2005, el grupo de voluntarios de Greenpeace se dio
a la tarea de investigar la problemática
que aqueja al bosque y decidieron encabezar un Plan
Civil de Manejo y Restauración, con la finalidad
de exigirle a las autoridades un mejor cuidado del
mismo.
Asimismo, se involucraron activamente
en el cuidado del bosque. Para ello iniciaron acercamientos
con diferentes autoridades locales y, ante el interés
que mostraron, se les otorgó la custodia
de un predio dentro del área protegida, ubicado
en la parte norte del bosque.
Coordinados con personal del Área
de Protección, un grupo de socios y voluntarios
de Greenpeace reforestó el predio y desde
entonces le ha dado constante mantenimiento haciendo
cajetes, retirando maleza, abonando y regando los
árboles.
"La experiencia, además
de motivarnos, nos ha servido para entender mejor
lo difícil que es restaurar un bosque y por
qué es mucho mejor invertir recursos en cuidarlos
en vez de gastar en reforestaciones masivas cuyo
éxito es reducido. Asimismo, hemos conformado
una pequeña patrulla de ciclistas que cada
20 días hace recorridos por diferentes rutas
dentro del bosque con la finalidad de detectar anomalías
y proponer soluciones", explica Víctor
Busteros, coordinador del Grupo Local de voluntarios
de Greenpeace.
Debido a que este año se
esperaba una severa temporada de incendios y a que
uno de los principales problemas del Bosque La Primavera
es la falta de vigilancia (sólo cuenta con
4 guardabosques para custodiar sus 30,500 hectáreas),
el director del Área de Protección
invitó a los voluntarios para que reforzaran
las guardias nocturnas, a fin de detectar lo antes
posible cualquier incendio y con ello garantizar
que continúe la recuperación natural
que está ocurriendo en este bosque. En esa
labor han participado durante abril y mayo los voluntarios
de Greenpeace de Guadalajara, nuestros "Voluntarios
de Roble".