CANCÚN,
Quintana Roo.- La Federación Regional de
Sociedades Cooperativas de la Industria Pesquera
del Estado de Quintana Roo y el Fondo Mundial para
la Naturaleza (WWF) presentaron el libro “Cómo
Lograr Mayores Ingresos Pescando de Manera Sustentable-Manual
de Prácticas Pesqueras de Langosta en el
Arrecife Mesoamericano”, que busca promover las
mejores prácticas de pesca desde los puntos
de vista ambiental, social y económico.
El Manual, resultado de año
y medio de trabajo de las dos organizaciones a través
de talleres comunitarios, “presenta una estrategia
para lograr la transición de prácticas
dañinas hacia las mejores prácticas,
mediante la cooperación de los grupos de
pescadores, autoridades de pesca, grupos de industriales,
comercializadores, hoteleros, restauranteros, autoridades
ambientales y consumidores”, indicó Álvaro
Hernández, Oficial Superior de Pesquerías
de WWF y autor del libro junto con Aurora Elba Ramírez,
investigadora titular “A” del Centro Regional de
Investigaciones Pesqueras de Puerto Morelos, del
Instituto Nacional de Pesca de la Secretaría
de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural,
Pesca y Alimentación (SAGARPA).
El Manual, cuya preparación
fue apoyada por WWF, el Programa de Naciones Unidas
para el Medio Ambiente, la Fundación para
las Naciones Unidas,la Red Internacional de Acción
para los Arrecifes de Coral y la Agencia de los
Estados Unidos para el Desarrollo Internacional,
fue comentado por el Dr. Guillermo Compeán,
Director General del Instituto Nacional de Pesca
de la SAGARPA y el Dr. Juan Carlos Seijo, Director
del Postgrado de la Universidad Marista y experto
en manejo de pesquerías artesanales en la
Península de Yucatán.
La langosta espinosa (Panulirus
argus) es uno de los recursos naturales más
importantes del Arrecife Mesoamericano, que comprende
las costas del Caribe de Honduras, Guatemala, Belice
y México, y una de las principales fuentes
de ingreso para gran número de comunidades
costeras. Este recurso ha estado sometido a una
fuerte explotación, por lo que las estadísticas
de captura muestran un descenso en los últimos
años, principalmente debido a la captura
de tallas menores a las legales y a la captura de
hembras maduras con huevecillos.
La producción promedio
anual de langosta entera en el Caribe es de 40,
000 toneladas métricas, con un valor aproximado
en playa de 350 millones de dólares. Los
cuatro países que conforman el Arrecife Mesoamericano
contribuyen con el 17 % de esta producción
(6,000 toneladas de peso entero al año).
Los pescadores han desarrollado
técnicas pesqueras que involucranel uso de
diferentes artes y equipos. Incorporando sus experiencias,
se identificaron 10 técnicas para la captura
de langosta –entre las que figuran casitas cubanas,
buceo libre con lazada en embarcación artesanal,
trampas artesanales y nasas en embarcación
industrial-. El libro describe las mejores prácticas
de pesca para cada una de las técnicas, es
decir, el conjunto de procedimientos específicos
que los pescadores deberían seguir para lograr
un buen manejo y comercialización de su producto,
disminuir los riesgos para su salud y mantener niveles
aceptables del recurso.
También destaca los beneficios
de trabajar en cooperativas: la obtención
de permisos o concesiones de explotación,
acceso a instalaciones como cuartos fríos,
mayor acopio del producto para ofrecer un volumen
más alto a los mayoristas y lograr un mejor
control del precio y el acceso a créditos
y capacitación. “Una buena práctica
para la pesca de langosta implica contar con una
organización fuerte de pescadores, así
como que la comercialización se dé
a través de esa organización, con
sistemas administrativos y contables transparentes”,
establece.
En el caso concreto de Quintana
Roo, un estudio de la Universidad La Salle menciona
que los comercializadores mayoristas perciben como
los principales problemas para la adquisición
de langosta la escasez del producto (dada por la
irregularidad de la captura, la pesca furtiva, la
piratería y la venta ilegal); la poca organización
de los productores; irregularidades en los precios
(el precio aumenta en temporadas cercanas a la veda);
y la calidad del producto (dificultad para ingresar
a mercados de mayor nivel que pueden pagar un mejor
precio). Al respecto, hasta el año 2001 la
langosta se ubicaba en el cuarto lugar en cuanto
al consumo del sector hotelero, con un 13.4% de
participación, superado por el camarón,
el mero y el maji maji.
En este contexto, y con miras
a fortalecer la pesca sustentable y la comercialización
de langosta espinosa, beneficiando así a
las comunidades de pescadores, la Federación
Regional de Cooperativas de la Industria Pesquera
del Estado de Quintana Rooy WWF firmaron un acuerdo
para promover el uso de las mejores prácticas
de langosta entre sus agremiados, las cuales incluyen
capacitación y un intercambio con pescadores
de Baja California, cuya producción de langosta
está certificada desde el 2004 con base en
su adecuado manejo ambiental y buena administración.
“Todos los problemas anteriores
serán resueltos en la medida en que los pescadores
generen sus propios reglamentos internos y los respeten
y las empresas comercializadoras respalden este
tipo de acciones. Se debe trabajar en concienciar
a los pescadores, comercializadores, restauranteros
yconsumidores acerca de que las mejores prácticas
de pesca traerán beneficios a corto, mediano
y largo plazo y de esta manera se asegurará
que el recurso continúe por muchas generaciones”,
indica el libro.
Notas para el Editor
El Fondo Mundial para la Naturaleza
(WWF por sus siglas en inglés) es una de
las organizaciones independientes de conservación
más grandes y con mayor experiencia en el
mundo. WWF se creó en 1961 y es conocida
por su logotipo del panda. Actualmente, cerca de
5 millones de personas cooperan con WWF, y cuenta
con una red mundial que trabaja en más de
100 países.Para saber más de WWF visite:
www.wwf.org.mx y www.panda.org
La Federación de Cooperativas
Pesqueras de Quintana Roo agrupa a 23 organizaciones
de pescadores del Caribe Mexicano y es el máximo
órgano representativo del sector social pesquero.