Bogotá,
20 de junio de 2006. La ministra de Ambiente, Vivienda
y Desarrollo Territorial, Sandra Suárez Pérez,
y el subsecretario General de las Naciones Unidas,
Antonio María Costa, firman hoy un convenio
por US$1,5 millones para sustitución y prevención
de cultivos ilícitos en los parques Tayrona
y Sierra Nevada de Santa Marta.
“Esta iniciativa permitirá
la sustitución y prevención de cultivos
ilícitos de acuerdo con las perspectivas
culturales de las comunidades indígenas y
campesinas a través del cultivo y comercialización
de productos orgánicos, de manera que se
puedan recuperar los ecosistemas afectados por actividades
ilegales”, señaló la Ministra.
El proyecto, que tendrá
una duración estimada de 3 años, cuenta
con una contrapartida colombiana en especie valorada
en US$420 mil y busca adicionalmente asegurar la
gobernabilidad y autonomía de los territorios
indígenas, así como una potencial
aplicación del Protocolo de Kyoto.
En este sentido las comunidades
beneficiarias serán asesoradas con el fin
de lograr una participación plena y efectiva
en futuros proyectos que en el marco del Mecanismo
de Desarrollo Limpio del Protocolo puedan ser elegibles
para la región.
Se espera que este trabajo permita
a largo plazo la restauración de ecosistemas
de bosque secundario con la consecuente reducción
de la contaminación, la conservación
de la biodiversidad y el incremento de áreas
de manejo sostenible, tanto al interior como en
las zonas cercanas a las áreas protegidas.
En territorio de las comunidades
Kogui y Arhuaco el proyecto beneficiará a
2.500 familias y apoyará la consolidación
de un modelo de seguridad alimentaria relacionado
con la economía cafetera de la región,
respetando los sitios sagrados identificados.
El proyecto pretende el uso de
los diferentes pisos térmicos, de varios
ecosistemas a través del ciclo anual, producción
poliactiva, manejo de tierras a través de
policultivos, asegurar reforestación y restauración
de zonas boscosas, uso de suelos de acuerdo con
su vocación, uso de especies animales y vegetales,
y rotaciones de áreas de uso.
En el caso de las comunidades
campesinas, el proyecto beneficiará a 800
familias a través de cultivos de productos
orgánicos ambientalmente amigables, que a
su vez implementen prácticas de agroforestería
y uso adecuado del suelo y del bosque nativo.
Entre los objetivos de este trabajó
la elaboración de un diagnóstico de
los cambios ambientales producidos por los cultivos
ilícitos en los territorios indígenas
y predios campesinos
El proyecto tendrá un comité
rector constituido por la Dirección de Parques
Nacionales, el Representante de la UNODC en Colombia,
el Director del Programa de Acción Social,
el consultor principal del proyecto y las autoridades
indígenas. Así mismo, seguirá
los acuerdos establecidos entre el Gobierno y las
autoridades indígenas, reunidas en el Consejo
Territorial de Cabildos-CTC establecidos para la
Sierra Nevada de Santa Marta.