Activistas
de Greenpeace entran en la bolsa de Madrid y presentan
una "OPA VERDE" por el derecho a elegir
electricidad limpia
La organización ecologista
anima a los consumidores, desde el parqué
bursátil, a sumar sus kilovatios para liberarse
de la energía sucia
01 junio 2006 - Madrid, España
— Miembros de Greenpeace han acudido a la Bolsa
de Madrid esta mañana para anunciar el lanzamiento
de una “OPA Verde” por el derecho de los consumidores
a elegir electricidad limpia. Con esta iniciativa,
Greenpeace pretende demostrar que la ciudadanía
no está dispuesta a permanecer encadenada
a la energía sucia de las compañías
eléctricas de siempre, y exige del Gobierno
unas tarifas eléctricas que hagan posible
la libre elección de suministrador y un etiquetado
eléctrico que diga el verdadero origen de
la electricidad suministrada.
A las 12 del mediodía de
hoy, diez miembros de Greenpeace, ataviados con
corbatas y chalecos verdes con el logotipo de “OPA
Verde”, han entrado en la Bolsa de Madrid y han
anunciado, desde el parqué, el lanzamiento
de una oferta de compra de electricidad limpia.
Los ecologistas han desplegado una pancarta con
el lema QUEREMOS ELEGIR ELECTRICIDAD LIMPIA – ÚNETE
A LA "OPA VERDE" y han distribuido folletos
explicativos entre el público que asistía
a la sesión de bolsa.
Mientras tanto, una treintena
de ecologistas, representando a los consumidores
que permanecen encadenados a las empresas eléctricas,
han colocado ante la entrada principal de la Bolsa
de Madrid un gran contador eléctrico, que
iba reflejando los kilovatios-hora de los consumidores
que se han comenzado a sumar a la “OPA Verde”. Una
vez realizado el anuncio público, representantes
de Greenpeace se han dirigido a la Comisión
Nacional del Mercado de Valores para depositar el
folleto oficial de la “OPA Verde”.
"Cada vez más consumidores
exigen su derecho a elegir de dónde viene
la electricidad que compran, como con cualquier
otro producto, y rechazan verse obligados a comprar
energía sucia a la fuerza", ha declarado
José Luis García Ortega, responsable
de proyectos de la campaña de energía
de Greenpeace. "Aunque los consumidores no
tienen el dinero para comprar grandes compañías
eléctricas, sí tienen la fuerza de
los kilovatios que consumen, sin los cuales esas
poderosas empresas no serían nada".
La “OPA Verde” es una oferta de
compra de electricidad limpia, realizada por los
consumidores que quieren ejercer su derecho a elegir.
A diferencia de una OPA convencional, en la “OPA
Verde” de Greenpeace no son unas empresas las que
pretenden comprar a otras, sino que son los propios
clientes de las empresas eléctricas los que
anuncian su deseo de comprar electricidad limpia,
a pesar de que dicha posibilidad no está
siendo permitida en la práctica por la mala
regulación del sector eléctrico.
Los consumidores que quieren elegir
electricidad limpia pueden participar en la “OPA
Verde” a través de Internet, entrando en
http://opaverde.greenpeace.es/, donde, además
de encontrar la información necesaria sobre
el derecho a elegir electricidad limpia, pueden
sumar los kilovatios de su consumo eléctrico
a la “OPA Verde” y enviar un mensaje al ministro
de Industria, José Montilla, para pedirle
que elimine las barreras que actualmente impiden
ejercer ese derecho.
Según el informe "Elegir
electricidad limpia", presentado por Greenpeace,
los consumidores podrían impulsar la transformación
del sistema energético hacia las energías
limpias, si pudiesen elegir el origen de la electricidad
que consumen. Sin embargo, esta elección
no es posible actualmente en nuestro país,
debido a que las tarifas eléctricas fijadas
por el Gobierno no reflejan los verdaderos costes
de la energía. A esto se añade la
falta de un etiquetado eléctrico que informe
en las facturas del origen e impacto ambiental de
la electricidad, dejando a los consumidores en manos
del "engaño verde" de las eléctricas.
En el informe se detalla qué fuentes de energía
se pueden considerar aceptables para producir electricidad
limpia, qué criterios deberían exigir
los consumidores a las comercializadoras para materializar
su elección, las barreras que impiden elegir
electricidad limpia aquí y ahora, y las propuestas
de Greenpeace para hacerlo posible:
Una tarifa que refleje los costes
reales, permitiendo la viabilidad de cualquier actividad
de comercialización de electricidad.
Una política de precios
favorable al medio ambiente, promoviendo un uso
más racional de la energía e internalizando
los costes ambientales de las energías sucias.
Una separación completa
de actividades entre las empresas (y grupos de empresas)
que vendan la electricidad (comercializadoras) y
las que la distribuyen y suministran a tarifa (distribuidoras).
Una garantía de origen
de toda la electricidad, siempre unida a la propia
electricidad en toda transacción comercial.
Un etiquetado eléctrico
uniforme y fiable que todas las comercializadoras
deban incluir con sus facturas, informando del origen
e impacto ambiental de la electricidad que venden.
Medidas para favorecer la participación
de todos los consumidores en el mercado eléctrico.