A un día
del 666
05 junio 2006 - Santiago, Chile
— A pocas horas de conmemorar el 06/06/06, el Diablo
apareció en Santiago para rendir tributo
a uno de sus principales y más representativos
colaboradores, Anacleto Angelini. En el día
de hoy, Día Mundial del Medio Ambiente, el
diablo y sus diablitas llegaron para hacer entrega
del galardón al enemigo ambiental número
uno de Chile, “Premio Condorazo ambiental 2006”,
otorgándole el premio por su diabólico
desempeño y el de sus empresas.
“Con el inicio de actividades
de la planta de Celco en Nueva Aldea que amenaza
con contaminar el Valle de Itata este mes y por
la insistencia en negar los hechos acontecidos en
el Santuario Río Cruces, Celco representado
en el Señor Angelini por lejos es el merecedor
de este premio”, señaló Samuel Leiva
Coordinador de la Campaña de Celulosa de
Greenpeace Chile.
La puesta en marcha del Complejo
Forestal e Industrial Nueva Aldea, que comenzará
a verter contaminantes al río Itata a finales
de este mes, pondrá en riesgo la salud, el
medio ambiente y la economía local de al
menos 45.000 personas.
Por su parte la Planta de Valdivia
de Celco aún mantiene el vertido tóxico
al cauce del río cruces, y la autoridad le
ha otorgado un año más a la empresa
para que realice el estudio de Impacto Ambiental
que necesita para desarrollar su proyecto de descarga
al mar, sin embargo esto no es una solución
real, sólo es un traslado de los contaminantes
a otro cuerpo receptor.
CELCO ad portas de comenzar su
proyecto en la VIII región, a juicio de estas
organizaciones “sólo ha entregado información
superficial a la ciudadanía lo que ha sido
demostrado en las recientes actividades desarrolladas
por la comunidad en esa zona, y este premio refleja
el sentimiento de la gente del Valle de Itata”,
expresó Clara Subercaseux de Corporación
Proplaya.
Greenpeace y Proplaya exigien
además que la planta en Nueva Aldea, no comience
su funcionamiento hasta que no se obtengan las garantías
necesarias que aseguren que el cauce del río
Itata y su desembocadura no serán las próximas
víctimas de la contaminación de CELCO.
Estas organizaciones piden entre otras cosas que
la planta no utilice substancias cloradas en el
proceso de Blanqueo de la celulosa, proceso que
permite la generación de más de 200
toneladas de organoclorados al año, lo que
son altamente tóxicos y que serán
vertidosdirectamente al cauce del río.