Madrid,
27 de junio de 2006.- WWF/Adena ha lanzado su informe
“Grandes Incendios Forestales” en el que se analizan
en profundidad las causas, impactos y soluciones
posibles para este tipo de incendios, los que superan
una superficie de 500 hectáreas. Asimismo,
también ha presentado su "Incendiómetro
2006", una herramienta que determina, según
ocho parámetros que miden la eficiencia de
sus políticas, el porcentaje de riesgo de
las CCAA de sufrir incendios forestales.
La organización ha elegido
en esta ocasión los grandes incendios como
eje central de su estudio dado que sólo unos
pocos siniestros se llevan la mayor parte de la
superficie incendiada. De hecho, en el 0,5% de los
incendios forestales se quema anualmente más
de la mitad de toda la superficie. A lo que WWF/Adena
añade que todos los años perdemos
masa forestal por un valor superior a los 1.100
millones de euros. No obstante, recuerda que su
dimensión real va mucho más lejos,
ya que ciertas repercusiones humanas y ambientales
nunca pueden medirse en estos términos.
En cuanto a las causas de los
grandes incendios, son sensiblemente distintas a
las generales. Casi la mitad de ellos son de origen
intencionado y, sin embargo, no están relacionados
con quemas agrícolas o ganaderas. WWF/Adena
sostiene que este dato revela la existencia de importantes
conflictos socioeconómicos que se deben atajar
si se quiere ser efectivo en la prevención
de graves siniestros. Asimismo, el abandono rural
y de cultivos agrícolas, la pérdida
de rentabilidad de los productos forestales, la
reducción en la inversión forestal
son algunos factores que hay tras los grandes incendios.
Por otro lado, existen varias
CCAA donde la superficie quemada por este tipo de
fuegos supera el 60% del total, con casos destacados
en la Región de Murcia y Cataluña
donde llega a afectar al 78% de la superficie quemada.
Con el fin de que las autonomías puedan poner
freno a este problema, WWF/Adena desarrolla en su
informe una batería de líneas de mejora
relativas a la extinción, prevención
activa, pasiva y social que se ajustan a las carencias
detectadas en cada área.
La organización insiste
en que, a pesar de la importancia de los medios
de extinción, el problema de los grandes
incendios forestales no se solucionará hasta
que las agendas políticas contemplen la lucha
contra los incendios forestales desde la ordenación
del territorio, el fomento de la gestión
forestal sostenible y la revalorización de
los bienes y servicios de los montes.
Según Félix Romero,
Responsable de Bosques de WWF/Adena: “Es fundamental
recuperar el vínculo entre la población
rural y el monte, al tiempo que se reconoce que
el bienestar de la población urbana depende
de la calidad del medio forestal”.
Por otro lado, WWF/Adena ha desarrollado
el “Incendiómetro 2006” para mostrar la evolución
de los incendios forestales en las CCAA. Es una
medida de la eficiencia de las políticas
autonómicas en el control del riesgo ambiental,
social y económico de los incendios forestales.
Con este instrumento, podemos conocer las autonomías
con más avances en la reducción del
número y tamaño de sus siniestros,
así como la superficie afectada por el fuego.
Según ocho parámetros diferentes,
Baleares, Murcia y La Rioja destacan haber obtenido
mejores resultados. Mientras, Extremadura, Galicia
y la Comunidad de Madrid son las que más
riesgo presentan de sufrir incendios forestales.
Félix Romero