26 junio
2006 - Ciudad de México, México —
El gobernador de Guerrero, Zeferino Torreblanca,
responsabilizó a la Secretaría de
Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) por
el retraso en la publicación de los últimos
monitoreos de la calidad del agua en las bahías
de esa entidad. Aseguró que su administración
entregó los resultados correspondientes a
junio de Puerto Marqués, Zihuatanejo e Ixtapa,
aunque en la página web de la Semarnat siguen
apareciendo los registros de mayo. Esta anomalía
fue denunciada la semana pasada por Greenpeace,
al señalar que los vacacionistas carecen
de información actualizada para saber en
qué estado se encuentran las playas que eventualmente
visiten.
El gobernador de Guerrero aseguró
que la información, "por buena o mala
que pueda ser", se ha entregado sistemáticamente.
Sin embargo, intentó minimizar el papel de
las descargas de aguas negras hacia las costas y
afirmó que la contaminación de las
costas se debe a los desechos domésticos
que desde las partes altas llegan a las bahías
de Acapulco y Zihuatanejo, arrastrados durante la
época de lluvias.
“La realidad es que en el estado
de Guerrero hay más de 167 mil personas que
viven cerca de la costa y que carecen de plantas
de tratamiento de aguas negras. Están por
ejemplo los municipios costeros de San Marcos, Florencio
Villarreal, Petatlán, La Unión de
Isidoro Montes de Oca y Cuajinicuilapa; a ello se
suma la ineficiencia de las plantas existentes y
la escasa capacidad para tratar las aguas de Coyuca
de Benítez y Acapulco”, señaló
Alejandro Olivera, coordinador de la campaña
de Océanos de Greenpeace México.
Por su parte, el alcalde de Acapulco,
Félix Salgado, responsabilizó a la
Semarnat por no publicar los monitoreos de junio
y estimó que la descarga de drenajes hacia
la costa no afecta a la bahía.
"No hay ni un muerto por
eso (contaminación en las playas), no hay
ni un enfermo, todo mundo viene a Acapulco a gozar
y disfrutar de sus playas y de sus aguas. Y (la
contaminación) también se observa
en otras partes, como Cancún", señaló
el alcalde.
“No se trata de esperar a que
se muera la gente. El riesgo es claro, por ello
la Secretaría de Salud -a través de
la Comisión Federal para la Protección
de Riesgos Sanitarios (Cofepris)- ha establecido
criterios para determinar cuando hay riesgo sanitario
en el uso recreativo del agua de mar, condición
que se ha dado en varias ocasiones en Acapulco y
Zihuatanejo en el último año”, explicó
Olivera.
Según la Constitución
Política de los Estados Unidos Mexicanos
(Artículo 115), es responsabilidad de los
municipios el tratamiento y la disposición
de sus aguas residuales. En México, únicamente
se trata el 34% de las aguas negras. Por eso Greenpeace
ha exigido a la Secretaría de Hacienda una
partida especial para enfrentar este rezago y está
invitando a todos los mexicanos a participar en
una ciberdenuncia dirigida a los gobiernos federal,
estatales y municipales con una sola demanda: Queremos
playas limpias.