Cada cuatro
segundos un área del tamaño de 10
canchas de fútbol es devastada.
08 junio 2006 - Ciudad de México,
México — En el Día Mundial de los
Océanos, Greenpeace denuncia la gravísima
situación que viven los recursos pesqueros
y demanda la protección de los ecosistemas
marinos profundos. Para ello, se está solicitando
una moratoria internacional sobre la pesquería
de arrastre de profundidad en alta mar.
Greenpeace estima que, cada cuatro
segundos, un área marina del tamaño
de 10 campos de fútbol es barrida por buques
de arrastre. En el transcurso del Día Mundial
de los Océanos, una flota de 300 arrastreros
que faenan en aguas internacionales habrá
barrido con sus pesadas redes alrededor de 1,500
kilómetros cuadrados de fondos marinos profundos,
en uno de los hábitat más diversos
y frágiles del planeta. De ahí que
sea tan importante una moratoria sobre esta pesquería,
para detener la destrucción de estos ecosistemas
únicos.
La próxima semana la Organización
de Naciones Unidas discutirá en Nueva York
medidas urgentes para proteger las profundidades
marinas. Una moratoria sobre la pesca de arrastre
en aguas internacionales daría un respiro
para que los científicos evalúen la
importancia y naturaleza de la biodiversidad de
las zonas profundas y para que, con base en esa
información, se desarrollen mecanismos legales
que garanticen el uso sostenible de estos recursos.
Más de 13 mil personas
ya han exigido al gobierno de México que
durante la Asamblea General de la ONU apoye la declaración
de una moratoria inmediata sobre la pesca de arrastre
de profundidad en aguas internacionales. Tú
también, ¡participa!
Greenpeace lleva a cabo este año
la expedición en barco más ambiciosa
de su historia, En Defensa de Nuestros Océanos.
Esta expedición ya ha enfrentado a la flota
ballenera japonesa en el Antártico; denunciado
la destrucción de los recursos pesqueros
africanos por la pesca pirata; documentado la biodiversidad
de los ecosistemas profundos en las Islas Azores,
y señalado la sobrepesca del atún
rojo en el Mediterráneo. El objetivo principal
es impulsar la creación de una red de reservas
marinas que abarque el 40% de los océanos
del planeta, donde nuestros océanos puedan
empezar un proceso de recuperación.