20 junio
2006 - Valparaíso, Chile — Valparaíso,
20 de junio, 2006.- Como un día histórico
para la campaña de Ingeniería Genética
celebró hoy la organización Greenpeace,
luego que se aprobara la ley que obligará
la rotulación de los alimentos transgénicos
en Chile, en la cámara de diputados, con
99 votos a favor, un voto en contra y una abstención.
“Luego de tanto trabajo y tantas
acciones, que han buscado desde el principio concienciar
a la comunidad de la importancia de que se informe
a los consumidores acerca de los alimentos que eligen
poner en sus mesas, nos sentimos contentos por que
las autoridades de nuestro país le devuelvan
la mano a los ciudadanos. Con esta votación
masiva se responde al deseo de los chilenos de hacer
válido su derecho a saber”, declaró
desde la cámara baja Juan Carlos Cuchacovich,
coordinador de la campaña de Ingeniería
Genética de Greenpeace.
El texto, que fue aprobado por
la comisión de salud de la cámara,
se originó por moción de los diputados
Accorsi, Masferrer, García, Alvarez-Salamanca,
Correa, Rossi, Barros, Ceroni, y los ex diputados,
Silva y J.P Letelier, el que ingresó a trámite
en marzo del año pasado. El Proyecto luego
de su discusión, fue aprobado recientemente
en la comisión de Salud, por unanimidad de
los diputados Monsalve, Masferrer, Nuñez,
Lobos, Rossi, Robles, Olivares y Girardi.
El objeto de la ley establece
la obligación de anunciar la calidad de un
alimento y por ende, también, sanciona el
incumplimiento de dicha obligación. La obligación
del etiquetado se encuentra inserta dentro de los
principios del "derecho a saber" del consumidor,
en el sentido que puedan conocer exactamente que
productos, sus componentes y bajo que características
están adquiriendo, a fin que puedan decidir
en forma informada.
El informe de la Comisión
de Salud sobre la Ley a votar, indica, "que
si bien se reconocen los beneficios que la ingeniería
genética ofrece en el ámbito de los
alimentos, estos mismos avances generan sin embargo,
una serie de dudas y preocupaciones en torno a los
posibles riesgos para la salud y el medio ambiente,
derivados del uso y consumo de OGM, riesgos que
muchos sostienen que aún son desconocidos
en su totalidad". El Informe de los Diputados
junto con indicar sus beneficios potenciales da
a conocer una lista de riegos o preocupaciones considerados
en la discusión; acceso limitado a semillas
por uso de patentes, alteración de calidad
nutricional de alimentos, amenaza a la diversidad
biológica de los cultivos, generación
de alergias, generación de resistencias a
antibióticos, posible creación de
nuevos virus y toxinas, preocupaciones de índole
religiosa, cultural o ética, preocupaciones
de los productores de alimentos orgánicos
y tradicionales, toxicidad potencial y transferencia
genética no intencionada a plantas silvestres,.
La propuesta de ley aprobada en
primer trámite constitucional, indica en
uno de sus artículos "Todos los alimentos
humanos en cuya elaboración se hayan empleado
ingredientes o aditivos genéticamente modificados
en una proporción igual o mayor al 1%, ya
sea en uno o más de ellos, deberán
llevar en el envase una leyenda impresa de proporción
similar a los avisos de composición nutricional,
con la frase "Alimento Genéticamente
Modificado".
En otro artículo establece
las sanciones, que en primera instancia serán
entre 3 y 9 millones de pesos con el retiro de los
productos y en caso de reincidencia será
de 15 a 30 millones de pesos, y luego de promulgada
la ley, las disposiciones entrarán en vigencia
en 180 días.
Greenpeace Chile informa de su
gran satisfacción por este logro que se está
obteniendo a nivel nacional, luego de dos años
de haber desarrollado una intensa campaña
nacional exigiendo a las autoridades que generen
información transparente sobre el contenido
transgénico de los alimentos. Fue finalmente
a través de propuestas de los diputados que
se está avanzado en estos puntos, quienes
han recogido el sentir popular que quedara reflejado
en el estudio que presentó Greenpeace el
año pasado donde se demostró que 95,9%
de la población exigían etiquetado
obligatorio a los alimentos transgénicos.
"Ahora invitamos a las empresas
a informar acerca de los contenidos de transgénicos
en sus alimentos y a generar un acercamiento ciudadano,
fortaleciendo sus políticas de responsabilidad
social empresarial. Sobre todo hacemos un llamado
a Nestlé a que recoja el sentir nacional
y cese de presentar una política de doble
estándar, evitando entregar a la población
alimentos transgénicos a los chilenos, tal
como lo hace en Brasil, y en los países Europeos",
agregó Cuchacovich