Madrid,
12 julio de 2006.– WWF/Adena valora positivamente
que el total de derechos que el gobierno va a distribuir
a los sectores industriales en el periodo 2008-2012
esté acorde con el compromiso español
bajo el protocolo de Kioto. Es decir, no superar
en más del 15% las emisiones existentes en
11000. Sin embargo critica que las reglas benefician
a la producción eléctrica con carbón,
anulando así el principal incentivo del comercio
de emisiones que es el fomento de tecnologías
menos emisoras.
Hoy el gobierno ha presentado
el borrador del segundo Plan Nacional de Asignación
(PNA) de Derechos de Emisión, que es el que
establece cuanto pueden emitir las instalaciones
de los principales sectores industriales entre 2008
y 2012. En el Plan se determina el nº total
de derechos a asignar así como la estructura
y las reglas para el reparto de derechos. En cuanto
al primer punto, el nº total de derechos asignados,
WWF/Adena lo considera adecuado, ya que se corresponde
con el criterio que tanto WWF/Adena como la Comisión
Europea mantenían de que ha de estar acorde
con el objetivo de España bajo el Protocolo
de Kioto; es decir, no superar el 15% de las emisiones
de estos sectores en 11000. El gobierno ha adjudicado
un total de 152,66 Millones de Toneladas de CO2
anuales, que suponen un 15,9% de aumento respecto
a las emisiones estimadas de estos sectores en 11000.
Pero el borrador hoy presentado
tiene un importante problema para su efectividad
ambiental. Pues, tal como define los criterios de
asignación por instalaciones al sector eléctrico,
beneficia a la producción eléctirca
con carbón, que es la mas emisora de CO2
y, por tanto, la mas responsable del Cambio Climático.
El nuevo PNA asigna, así, casi 3 veces mas
derechos al carbón que a otras tecnologías
menos emisoras, como los ciclos combinados con gas.
Además, al permitir la agrupación
de instalaciones, se elimina el incentivo de penalizar
a las tecnologías mas emisoras pues se compensará
el déficit de derecho de los que mas emitan
con los que menos emiten.
Además, el gobierno ha
desaprovechado la oportunidad de utilizar la subasta
como método de reparto. Es decir, hacer pagar
a las empresas -al menos en parte- por los derechos
de emisión. Por el contrario, dárlos
a todos de forma gratuíta diluye el principio
de quien contamina paga.
Para Mar Asunción, Responsable
del Programa de Cambio Climático de WWF/Adena:
“El gobierno está todavía a tiempo
de introducir cambios que mejoren substancialmente
la efectividad ambiental del Plan Nacional de Asignación.
En este sentido, no debería permitir la agrupación
de instalaciones en el sector eléctrico,
asignar por Kilowatio producido, en lugar de por
el combustible empleado y utilizar el método
de subasta como lo hacen otros países europeos”.
Mar Asunción