Cartagena,
7 de julio de 2006.- En un hecho sin precedentes,
desde hoy el Buque Guardacostas A.R.C. “Sula” patrullará
de forma permanente la isla de Malpelo, declarada
Santuario Nacional de Fauna y Flora en 1995.
Con esta nueva estrategia, el
Gobierno busca asegurar la protección ambiental
de la isla, ubicada en el océano Pacifico
de Colombia, a 506 kilómetros al occidente
de Buenaventura.
El Gobierno trabaja para que Malpelo
sea declarada por la Organización de la Naciones
Unidas para la Educación, la Ciencia y la
Cultura (UNESCO), Patrimonio Mundial de la Humanidad.
“Queremos emprender una cruzada
nacional e internacional para que se valore la inmensa
y singular riqueza biológica de la isla.
Aspiramos que UNESCO lo declare Patrimonio Mundial
de la Humanidad”, dijo el ministro de Ambiente,
Vivienda y Desarrollo Territorial, Juan Lozano Ramírez.
En tal sentido, “la dotación
del Buque ARC “Sula” a la Armada Nacional y a Parques
Nacionales constituye un hito en la historia ambiental
del país y una causa nacional para salvaguardar
el hábitat de especies marinas amenazadas
como el tiburón zorro y el ballena, los peces
vela y marlín, y atunes.
El Buque que llevará el
nombre científico del ave característica
del lugar conocida como Piquero Enmascarado, será
bautizado este viernes en la ciudad de Cartagena,
desde donde partirá para el Santuario de
Fauna y Flora Malpelo, en el Océano Pacífico.
La embarcación además
de tener labores permanentes de vigilancia y protección
de los recursos naturales permitirá realizar
estudios y actividades de investigación científica
en la riqueza biodiversa de las aguas de la isla.
El Convenio para la operación
y labores del A.R.C. “Sula” que se firmó
en agosto de 2005 y fue suscrito entre la Armada
Nacional, Parques Nacionales Naturales de Colombia,
Conservación Internacional –Colombia- y la
Fundación Malpelo, tendrá una duración
inicial de tres años que pueden ser prorrogables
y un valor de $1.960 millones
El buque se encuentra adscrito al Cuerpo de Guardacostas
de la Armada Nacional y cuenta con una tripulación
al mando del Teniente de Fragata Alejandro Sanín.
LA RIQUEZA.
En el Santuario de Fauna y Flora
Malpelo existen hábitats que juegan un papel
importante como una fuente de nutrientes y agregación
para un gran número de especies marinas consideradas
internacionalmente en peligro.
Esta es la única área
emergente de toda la zona y las aguas circundantes
a esta isla oceánica son la base de grandes
poblaciones de peces óseos, tiburones, mamíferos
marinos y tortugas marinas.
Uno de los aspectos más
sobresaliente de Malpelo es que es uno de los dos
lugares en el mundo donde se ha confirmado el avistamiento
del tiburón Sol-Rayo (Odontaspis ferox),
un tiburón de profundidad localmente conocido
como "el monstruo".
Adicionalmente, grandes agregaciones de especies
pelágicas, incluyendo las grandes agregaciones
de más de 200 tiburones martillo (Sphyrna
lewini), más de 1000 tiburones sedosos (Carcharhinus
falciformis), tiburones ballena (Rhincodon typus)
y atunes (Thunnus spp.) han sido observados alrededor
de la isla.
El ecosistema oceánico
protegido por el Santuario es la base de una vida
marina muy rica que incluye más de 394 especies
de peces, de las cuales 208 son compartidas con
el Parque Nacional Natural Gorgona.
EL SANTUARIO
El Santuario de Fauna y Flora
Malpelo es una de las 51 áreas protegidas
del Sistema de Parques Nacionales Naturales de Colombia.
En el 2005 el Gobierno amplió su extensión
de área marina en 13 veces con lo cual de
pasó de 6 a 25 millas náuticas y se
convirtió en la novena área marina
protegida más grande del mundo.
La isla Malpelo, es la posesión
insular más occidental con que cuenta el
país en el Océano Pacífico.
Su ubicación ha permitido el reconocimiento
efectuado por las Repúblicas de Ecuador,
Panamá y Costa Rica de derechos económicos
colombianos sobre una muy amplia zona marina.
En 1995, la isla Malpelo fue declarada
por el Gobierno Nacional como Santuario de Fauna
y Flora, e incluida dentro del Sistema de Parques
Nacionales Naturales, en reconocimiento a su inmensa
y singular riqueza biológica, la que debe
ser protegida como patrimonio natural de la Nación.
En 2002, la Organización
Marítima Internacional OMI consideró
necesario proteger el medio ambiente marino del
Santuario y elevó sus aguas circundantes
a la categoría de Área Marina Especialmente
Sensible, estableciendo restricciones a la navegación.
En 2004, las Repúblicas
de Costa Rica, Panamá, Ecuador y Colombia,
suscribieron la Declaración de San José,
en la que se establece el Corredor Marino de Conservación
del Pacífico Este Tropical entre las islas
Cocos – Galápagos – Malpelo – Coiba – Gorgona,
para la protección y uso sostenible de la
diversidad biológica marina.
En 2005, el Gobierno Nacional
sometió a consideración de la Organización
de la Naciones Unidas para la Educación,
la Ciencia y la Cultura UNESCO, la riqueza natural
del Santuario de Fauna y Flora Malpelo, para ser
incluido en la Lista de Patrimonio Mundial de la
Humanidad.
En julio de 2006, la Unión
Mundial para la Conservación de la Naturaleza
UICN, recomendó la inscripción de
Malpelo dentro de la lista de Patrimonio Mundial,
y la decisión final será tomada en
Lituania este mismo mes por el Comité de
Patrimonio Mundial.
Si Malpelo se convierte en Patrimonio
Mundial de la Humanidad, será la segunda
reserva natural del país con este honroso
título, pues en 1994 el Parque Nacional Natural
Los Katios fue el primero.
De esta forma la isla colombiana
entraría a formar parte de los 812 sitios
considerados patrimonios de la humanidad, de los
cuales 628 son culturales, 160 naturales y 24 mixtos
(culturales y naturales).
PARA SER PATRIMONIO
Lograr el honroso título
de patrimonio de la humanidad no es fácil
y sólo lo logran sitios naturales constituidos
por formaciones físicas y biológicas
o por grupos de esas formaciones que tengan un valor
universal excepcional desde el punto de vista estético
o científico.
Así mismo, las formaciones
geológicas y fisiográficas y las zonas
estrictamente delimitadas que constituyan el hábitat
de especies animal y vegetal amenazadas, que tengan
un valor universal excepcional desde el punto de
vista estético o científico, pueden
acceder al título.
“Por estas y muchas otras razones,
nos la jugaremos a fondo para lograr este reconocimiento”,
puntualizó el Ministro.