Greenpeace
propone no asignar ningún derecho de emisión
al sector eléctrico
01 agosto 2006 - Madrid, España
Greenpeace ha presentado hoy un Análisis
de la propuesa del Plan Nacional de Asignación
de Derechos de Emisión (PNA) 2008-2012 elaborada
por Fraunhofer ISI (Institute Systems and Innovation
Research), junto con las alegaciones al citado Plan.
Greenpeace ha presentado hoy un
Análisis de la propuesa del Plan Nacional
de Asignación de Derechos de Emisión
(PNA) 2008-2012 elaborada por Fraunhofer ISI (Institute
Systems and Innovation Research), junto con las
alegaciones al citado Plan.
El borrador del Plan Nacional
permite que España emita 100 millones de
toneladas de CO2 equivalente (Mt)[1] más
de las permitidas en Kioto. El PNA plantea para
contrarrestar este déficit de derechos reducir
37 Mt en los sectores difusos, 5,8 Mt por sumideros,
32 Mt utilizando los mecanismos de flexibilidad
para los sectores difusos y sólo 26 Mt se
quedarían a cargo de los sectores industriales,
aunque representan el 45% del total de las emisiones.
¿Por qué el Gobierno
regala a las eléctricas derechos de emisión
que luego éstas nos cobran, en vez de utilizarlos
para cumplir con Kioto?,ha declarado Juan Lopez
de Uralde , Direcctor Ejecutivo de Greenpeace.
La actual propuesta del PNA asigna
152,7 Mt al sector industrial, de las cuales 54,7
Mt al sector eléctrico. La propuesta de Greenpeace
es no asignar ningún derecho de emisión
al sector eléctrico. De este modo podría
alcanzarse el objetivo legal de Kioto sin utilizar
los fondos públicos para ello. Además
podrían utilizarse estos fondos para reducir
las emisiones en los sectores difusos necesarias
para alcanzar los compromisos europeos a medio y
largo plazo.
No asignar ningún derecho
de emisión al sector eléctrico es
una propuesta coherente con el objetivo del Convenio
y con el fundamento del comercio de emisiones, mejora
la utilización del PNA para conseguir los
objetivos que se persiguen y es realista y posible
ha declarado Raquel Montón, responsable de
la campaña de energía y cambio climático
de Greenpeace.
Es necesario disipar las dudas
que pudieran plantearse respecto al presunto perjuicio
que pudieran sufrir las eléctricas. En la
actualidad, con la legislación en vigor,
las compañías eléctricas reciben
gratuitamente los derechos de emisión y luego
traspasan una gran parte de sus costes sus clientes.Como
consecuencia, las compañías eléctricas
se aseguran unos elevados beneficios extraordinarios.
Por lo tanto, la única consecuencia de no
otorgarles derechos, sería que tendrían
que comprarlos en el mercado y luego traspasarían
este coste, tal y como hacen ahora. La diferencia
es que no serían gratuitos. No asignar derechos
de emisión a las eléctricas evitaría
al Gobierno el problema de reclamar los beneficios
extra de las eléctricas derivados de la subvención
de los derechos de emisiones. El precio de la electricidad
que venden no se verá modificado por esta
causa.
Este recorte de asignación
de derechos a las eléctricas nunca debería
destinarse a asignar ni un sólo derecho más
al resto de sectores industriales. El PNA ya ha
sido suficientemente generoso.
Las principales conclusiones del
informe son:
sólo cumpliremos el Protocolo de Kioto
si utilizamos los mecanismos de flexibilidad muy
por encima de la media europea
aún usando los mecanismos de flexibilidad,
si siguen creciendo las emisiones, será necesario
tomar medidas adicionales
España no alcanzará los objetivos
de redución de la Unión Europea a
medio y largo plazo
El Plan Nacional de Asignación es muy generoso
con las instalaciones industriales y pierde muchas
oportunidades para el estímulo, desarrollo
y difusión de las tecnologías menos
contaminantes.
Fin del comunicado