El Rainbow
Warrior finaliza la misión conjunta con Médicos
Sin Fronteras (MSF) para transportar material humanitaria
a Líbano
10 agosto 2006 - Larnaca, Chipre
— Greenpeace y Médicos Sin Fronteras han
transportado más de 75 toneladas de medicamentos
y materiales de primera necesidad a Líbano
en una operación conjunta en la que el Rainbow
Warrior ha realizado tres viajes entre Larnaca,
en Chipre, y Beirut.
La mercancía consiste a en materiales de
primera necesidad, equipamiento médico, material
de diálisis, medicamentos, equipos de higiene
y combustible, que se transportaron en tres viajes
realizados entre el 2 de agosto y hoy 11 de agosto.
"Estamos muy contentos de
haber aportar nuestro granito de arena en la entrega
de ayuda humanitaria a distintas zonas de Líbano,
que ya son inaccesibles debido al conflicto",
declaró Rebelle, Director de Campañas
de Greenpeace Internacional. "La tripulación
y los voluntarios de a bordo han trabajaron en la
carga y transporte del cargamento en condiciones
difíciles y lo ha de forma profesional y
eficiente", añadió.
Greenpeace y MSF obtuvieron autorización
de las Fuerzas de Defensa Israelí en cada
travesía que realizaron para salvaguradad
la seguridad tanto del barco como de su tripulación.
"Estamos muy agradecidos
a Greenpeace, a la tripulación y a los voluntarios
de a bordo del Rainbow Warrior. El uso del barco
nos ha permitido transportar grandes volúmenes
de materiales de primera necesidad a Beirut, que
suponían un gran problema de logística
para nosotros debido al estado de las carreteras
y por la falta de garantías de seguridad
sobre los vehículos", afirmó
Jérôme Oberreit, Director de operaciones
para MSF en Bruselas. "Ahora el desafío
del MSF es seguir con el transporte en tierra desde
Beirut al sur de Líbano, donde la necesidad
es importante", concluyó.
El Rainbow Warrior ha acortado
brevemente su campaña por la creación
de reservas marinas en el Mediterráneo que
continuará, a partir de ahora, para denunciar
los serios problemas para el medio marino causado
por la pesca insostenible e ilegal o la construcción
en la costa.
Médicos Sin Fronteras
tiene alrededor de 50 personas expatriadas trabajando
en áreas de Líbano severamente afectadas
por el conflicto. MSF ha preferido apoyar a los
trabajadores sanitarios libaneses, creando puestos
de salud y clínicas móviles donde
sea necesario y distribuyendo materiales básicos
(refugio, equipos de higiene, utensilios de cocina,
leche infantil) a familias desplazadas.