28 agosto
2006 - Cartagena (Murcia), España — Activistas
preguntan al presidente de la Autoridad Portuaria
"¿No hay sitio para el Rainbow?"
A primera hora de la mañana
de hoy una treintena de activistas de Greenpeace,
procedentes del Rainbow Warrior han realizado un
acto de protesta frente a la sede de la Autoridad
Portuaria de Cartagena para denunciar la prohibición
de atraque en el puerto para el buque de la organización.
Los activistas han desplegado frente a la sede de
la autoridad portuaria una gran pancarta en la que
se lee “¿No hay sitio para el Rainbow?. Greenpeace
quiere denunciar con la misma las posibles presiones
que está recibiendo dicha institución
por parte de la industria de engorde de atún
local. Simultáneamente la organización
ha puesto en marcha una ciberacción (www.greenpeace.es)
para preguntar al Presidente de la Autoridad Portuaria
las razones de esta negativa.
“Resulta inaceptable que ser niegue
el acceso a nuestro barco al puerto de Cartagena,
cuando éste es un servicio público
y no hay ningún motivo objetivo que lo impida,
salvo que sea de índole política.
Sólo las presiones de la industria atunera
puede explicar esta situación”, -ha declarado
Mario Rodríguez, director de Campañas
de Greenpeace.- “De cualquier forma, no vamos a
alterar nuestras actividades, independientemente
de que tengamos o no permiso para atracar”.
El Rainbow Warrior llegaba en
la mañana del domingo a Cartagena, tras una
escala en Altea (Alicante) y más de tres
meses de campaña por el Mar Mediterráneo,
para denunciar la crisis que sufre este mar. Entre
las amenazas del Mediterráneo destacan la
sobreexplotación de especies como el atún
rojo, la pesca pirata y la actividad de las granjas
de engorde de atún, entre otras.
El pasado sábado, antes
de llegar a aguas de Cartagena el capitán
del Rainbow Warrior recibía la negativa de
atraque del presidente de la Autoridad Portuaria
sin haber una razón objetiva para ello y
a pesar de contar con la autorización de
Capitanía Marítima para entrar en
sus aguas. Durante estos tres días responsables
de la organización ecologista han realizado
diferentes gestiones para conocer las causas por
las que se negaba el atraque sin haber conseguido
una explicación. A primera hora de hoy lunes
Greenpeace se ha puesto en contacto con el Ente
Público de Puertos del Estado, dependiente
del Ministerio de Fomento, para intentar desbloquear
esta situación lo antes posible.
El Rainbow Warrior acude a Cartagena
para presentar los resultados de más de tres
meses de campaña por el Mediterráneo.
Entre los asuntos en los que ha estado trabajando
la organización se encuentra el agotamiento
de la población atún rojo en el Mediterráneo,
en el que juega un papel fundamental las llamadas
granjas de engorde. Precisamente Cartagena es el
lugar de la costa mediterránea donde se encuentran
las más importantes empresas de esta actividad.
Los atunes son capturados, mantenidos
vivos y transferidos a jaulas, para ser llevados
a la costa donde serán engordados durante
meses. Un pequeño número de compañías
e inversores dedicados al engorde de atún
se están quedando con lo que antes era un
recurso compartido por cientos de pescadores que
vivían del atún rojo en el Mediterráneo.
Asensio Rodríguez