31 agosto
2006 - Ciudad de México, México —
Para una administración que ofreció
de manera insistente proteger el medio ambiente,
el saldo es completamente negativo: el gobierno
de Vicente Fox llega al final de sus seis años
sin nada bueno que reportar: desmanteló la
política ambiental; puso a remate ecosistemas
tan importantes como los manglares y los bosques;
las pesquerías comerciales están al
máximo de aprovechamiento o francamente en
declive; mantenemos la quinta tasa de deforestación
a nivel mundial; se promueve la energía nuclear;
el país es un descontrolado cementerio de
desechos peligrosos; se aprueban proyectos industriales
pisoteando la legislación, el medio ambiente
y la salud pública; se alienta el tráfico
ilegal de especies desde las altas esferas del gobierno,
y cada año se incrementa más nuestra
vulnerabilidad a los fenómenos climáticos,
sólo por mencionar algunos hechos. Y como
cereza del pastel, el presidente Fox busca dejar
plenamente legalizada la siembra de maíz
transgénico antes del 30 de noviembre, dio
a conocer Greenpeace.
“Eso sí, el presidente
Vicente Fox podrá decir que México
ha firmado y ratificado los acuerdos sobre temas
ambientales que la comunidad internacional ha impulsado
para proteger los recursos naturales del planeta.
Y así es: somos parte del Protocolo de Cartagena,
del Convenio de Estocolmo, del Protocolo de Kyoto,
del Convenio de Diversidad Biológica, se
han declarado muchos sitios Ramsar, por mencionar
sólo algunos. Pero la realidad es que aquello
a lo que estos marcos legales nos obligan no se
cumple, sino todo lo contrario”, afirmó Patricia
Arendar, directora de Greenpeace México.
A un día del sexto informe
de gobierno de Vicente Fox, la organización
Greenpeace presente un balance de estos seis años
en materia de política ambiental, desde cado
uno de los temas que trabaja: bosques y selvas,
océanos y manglares, organismos transgénicos,
tóxicos y cambio climático. Desafortunadamente,
el sexenio que llega a su fin podría calificarse
como de retroceso en términos tanto de política
ambiental como de protección del ambiente.
Selvas y bosques
Este rubro fue considerado “de
seguridad nacional” por la presente administración.
Y así queda:
- En este sexenio se perdieron 3 millones 600 mil
hectáreas de bosques (1), en tanto que el
gobierno dice que en el mismo periodo plantó
mil millones de arbolitos en campañas de
reforestación lo que, de sobrevivir en su
totalidad, hubiera reforestado 1 millón de
hectáreas. Considerando el índice
de sobrevivencia reportado por Conafor, se reforestaron
con éxito 287 mil hectáreas en este
sexenio (2).
- La Semarnat asegura que la deforestación
pasó de 630 mil hectáreas por año
en el 2000, a menos de 234 mil en 2005. Estas cifras
sólo concuerdan en los escritorios de los
funcionarios, pues si se considera que el principal
programa para reducir la pérdida de bosque
es la reforestación y ésta ha fracasado,
no hay manera de explicar tal “reducción”.
La Semarnat ha manipulado la información
para reportar esta disminución artificial:
retiró de la definición de bosques
a los matorrales, con lo que saca de sus cuentas
a este ecosistema, a grandes superficies de manglar
y de selva baja caducifolia. Es decir, la Semarnat
cambió los parámetros para definir
la deforestación pero eso no cambia la realidad.
- El presupuesto destinado al sector forestal durante
este sexenio es de apenas 0.11 por ciento del presupuesto
federal, es decir, mil 975 millones de pesos para
56 millones de hectáreas de bosques y selvas
del país. De ese recurso, 53 por ciento se
destina a reforestación, combate a incendios
y plantaciones comerciales, que no han detenido
la deforestación. Mientras, la promoción
del manejo forestal sustentable y el apoyo a comunidades
recibe apenas17 por ciento de esos recursos.
La tala ilegal se da impunemente, incluso en áreas
protegidas: cada año se producen 7 millones
de metros cúbicos de madera ilegal (3), casi
lo mismo que se produce legalmente: 8 millones de
m3).
Más de 36 millones de hectáreas de
bosques y selvas (65 por ciento de nuestra superficie
forestal) no reciben ningún apoyo por lo
que fácilmente pueden convertirse en pastizales
y tierras de cultivo o bien degradarse debido a
la tala ilegal.
Los incendios aumentan año con año
sin que los programas de combate lo impidan, por
lo que en este sexenio se presentaron 4 de los 5
años con más incendios en la historia.
Océanos y manglares
- Se modificó la norma
de protección de humedales para permitir
la destrucción de manglares.
- Se permitió la destrucción del último
reducto de manglares en Cancún y se aumentó
la vulnerabilidad de esta ciudad debida a los huracanes.
- No hay una política clara para reducir
la contaminación de playas.
- Se ha permitido la instalación de industrias
que afectan importantes ecosistemas.
- Ha habido flagrante impunidad en casos como la
importación ilegal de delfines, las autorizaciones
para exportar peyote y otros de tráfico de
especies.
- No hay una regulación que proteja el hábitat
de las tortugas marinas y que disminuya la captura
incidental de esta especie.
- En estos 6 años no se ha logrado una regulación
efectiva para la pesca de tiburón.
Tóxicos
- No hay una política de
gestión de sustancias químicas y no
se aplica el Principio Precautorio y de Sustitución,
lo que permite el uso en las industrias de sustancias
que dañan la salud y el ambiente.
- El Sistema de Rastreo de Residuos Peligrosos no
cuenta con información de cantidades de residuos
retornados y está atrasado 3 años.
- Se promulga la Ley General para la Prevención
y Gestión Integral de los Residuos que promueve
la valorización de los residuos peligrosos,
en lugar de su reducción. Esta ley contraviene
también el Convenio de Estocolmo ya que permite
la incineración de residuos peligrosos clorados
y con ello la formación de dioxinas y furanos.
- Se viola el Convenio de Estocolmo, pues se siguen
otorgando permisos para incinerar residuos peligrosos
y se violan los derechos de las comunidades, pues
no se realizan los procesos de consulta pública
necesarios para aprobar o rechazar este tipo de
industrias.
- Las cifras sobre el volumen de residuos peligrosos
están sin actualizarse desde el 2000 y se
estima que 70 por ciento de la generación
de residuos peligrosos sigue sin reportarse.
- Van más de 100 derrames de petróleo
sólo en este año. Los delitos ambientales
en materia de tóxicos se vieron recrudecidos,
en particular debido a los derrames recurrentes
de Pemex.
- El Registro de Emisiones y Transferencia de Contaminantes
finalmente publica datos preliminares sobre vertidos
tóxicos. Este es un logro de las organizaciones
pero falta evaluar el alcance real de este Registro,
pues las industrias han tratado de reducir su efectividad
y debilitarlo.
- La restauración de sitios contaminados
anunciada no se ha concluido en casos, como Metales
y Derivados y Cytrar, y en otros no se ha hecho,
como los de Cromatos, Guadalcazar y Tekchem.
- El presidente Fox declaró que los estándares
de calidad ambiental serían iguales o superiores
a los de la OCDE, para evitar que nuestro país
se convierta en receptor de industrias contaminantes.
Esto no ha sido así. Un ejemplo es la industria
electrónica en México, que utiliza
sustancias químicas que dañan la salud
y el ambiente, y que ya están prohibidas
en la Unión Europea.
Bioseguridad y transgênicos
- En septiembre de 2001 se hizo
pública la contaminación de variedades
criollas de maíz en Oaxaca y Puebla y hasta
la fecha el gobierno no ha hecho nada para detener
esta contaminación ni para saber qué
tan extendida está.
- Se aprobó la Ley de Bioseguridad de Organismos
Genéticamente Modificados, que en los hechos
legaliza la contaminación transgénica
del país.
- Antes de terminar el sexenio se está promoviendo
la siembra de maíz transgénico de
las corporaciones disfrazada de “investigación
científica” (Plan Maestro de Maíz
2005 y 2006).
- Con la importación de Estados Unidos de
6 millones de toneladas de maíz, en las que
vienen mezcladas variedades transgénicas
y convencionales, México infringe de manera
sistemática el Convenio de Cartagena y pone
en peligro la diversidad biológica del maíz
mexicano.
- Pese a la transparencia de la que se habla en
la presente administración, el gobierno no
ha tenido la voluntad necesaria para garantizar
el etiquetado de los alimentos transgénicos,
con lo que los mexicanos no sabemos qué llevamos
a nuestras mesas.
Energía y cambio
climático
- Aunque el gobierno ha manifestado preocupación
por el impacto del cambio climático, no ha
definido ni implementado una política para
disminuir la vulnerabilidad física y social
frente a este fenómeno.
- En el país existen 20 millones de personas
expuestas debido al aumento de eventos climáticos
extremos ocasionados por el cambio climático,
por ejemplo, los huracanes.
- Aunque prevenir es más barato, en Chiapas,
estado azotado por la tormenta Stan el año
pasado, prevalece un retraso injustificable en las
tareas de reconstrucción tales como el desazolve
de los ríos, el mantenimiento de caminos
y puentes y la reubicación de viviendas asentadas
en zonas de riesgo.
- Hubo un compromiso para promover las energías
renovables y reducir el uso de combustibles fósiles.
En los hechos, no existe un marco regulatorio que
permita el desarrollo de las energías limpias
en México con beneficio para las comunidades
y de manera sustentable. Por el contrario, se está
estimulando el uso de la energía nuclear.
Otros compromisos de Fox
y algunos temas legales
- En el presente sexenio se modifico
el Código Penal para sancionar algunos delitos
ambientales con penas más severas; se creó
el delito en materia de bioseguridad, los delitos
contra la gestión ambiental y algunas disposiciones
comunes para los delitos contra el ambiente. Se
catalogan algunos delitos ambientales con carácter
grave y sin derecho a fianza.
- Fox ofreció dotar a la Profepa de autonomía
operativa, orgánica y de gestión y
descentralizar sus funciones. En los hechos esto
no se logró debido a la fuerte oposición
del PAN en el Congreso.
- México está atrasado en el pago
de cuotas a la Comisión para la Cooperación
Ambiental y colocó al frente de la secretaría
ejecutiva de esta instancia a un funcionario de
la Semarnat.
“Como se ve, el balance de la
administración foxista no es bueno, representa
un fuerte retroceso en la protección de los
bienes comunes. Lamentablemente, el sexenio llega
a su fin con una Secretaría de Medio Ambiente
muerta, que no pinta color ambiental, que responde
a los intereses particulares de grupos empresariales,
a la que le fue cercenada su capacidad técnica,
y que ha sido utilizada para premiar a cuadros panistas
grises sin antecedentes en protección ambiental.
Estos funcionarios ignorantes sobre lo ambiental
se dedicaron a improvisar y modificar reglamentos
y decretos, a desandar caminos y logros, a destrabar
frenos legales que obstaculizaban negocios privados,
en particular de la industria turística y
de empresas mineras extranjeras, entre otros. Cabe
preguntarle al presidente Fox ¿qué
puede responder ante este saldo?, ¿qué
buena noticia puede haber para el medio ambiente?”,
finalizó Arendar.
Para más información
comunicarse con Cecilia Navarro a los teléfonos
5530 2165 ext. 220 o al 04455 5172 9869 o visitar
la página www.greenpeace.org.mx.
Notas al editor
1.El “Análisis del cambio de uso de suelo.
Mapas del análisis del cambio de uso de suelo”,
del Instituto de Geografía de la UNAM y el
Instituto Nacional de Ecología (INE). “Assessing
Land Use/ Cover Changes: a Nationwide Multidate
Spatial Database for Mexico”, Mas et al, International
Journal of Applied Earth Observation and Geoinformation,
5, 2004: 249-261.
2.Fuente: CONAFOR. Evaluación del Programa
Nacional de Reforestación PRONARE 2003. Octubre
de 2004.
3.“Programa de Combate a la Tala Clandestina, 2004”,
Profepa, 2004.